Una semana antes de la celebración de las Elecciones Andaluzas del 19 de junio tuve un sueño no programado, que consistía que en otoño se presentaba la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Se personó con su caravana de su proceso SUMAR. Según parece, había escogido Mataró porque en nuestra ciudad, no sin muchísimas dificultades y dilaciones, habíamos formado un grupo bastante bien conjuntado entre los restos de Podemos, de los antiguos militantes de ICV, de EuiA, del PSUC viu, etc. Se puso como modelo de cómo debían articularse las alianzas de la izquierda alternativa; fue una gesta, por muy humilde que pueda parecer, porque las soberbias y disonancias cognitivas del partido “monárquico” (empleo la terminología de Manel Castells) hizo difícil la aceptación que su sex appeal ya no era el que había sido durante la oleada anterior y que dio frutos esperpénticos como los de Badalona o candidaturas similares en poblaciones del cinturón barcelonés. Aquí la candidatura de EN COMÚ PODEM encabezada por Sergi Morales y Sarai Martínez ha dado un salto de cualidad impresionante porque es en la acción diaria, con pandemia incluída, donde hemos comprobado que en las “cosas del trabajo y del comer” no hay diferencias narcisistas que valgan.
Así pues, en esta ensoñación involuntaria se nos presentó
Yolanda Díaz con su cordialidad y calidez habitual, en un gran acto en el
escenario del Parque Central, con su claridad habitual precedida por algunas
teloneras y teloneros locales, como hizo Pablo Iglesias en su día también…
Inusualmente se permitió un breve coloquio y a mí me correspondió el privilegio
de formular una pregunta. Como tengo referencias claras que a la ministra de
Trabajo le gusta de saborear literatura y de la poesía en particular, me atreví
a hacerle una pregunta para la que no tuviera que emplear el latiguillo de “Le
voy a dar un dato”….
Así que se la lancé: “Yolanda, tengo la impresión que esta
pregunta no te la van a hacer nunca y que es atípica, pero ahí va:
Vicepresidenta segunda y candidata a presidir el Gobierno de España: ¿Dónde van
los besos que no se dan? A mi alrededor el murmullo se resquebrajó con una
risa y alguna que otra carcajada, pero también frenado por la expectación sobre
lo que podía responder la líder del PROCESO DE ESCUCHA…..
“Hola Juan”, empezó lenta y de forma concentrada como es
habitual en ella…. Esta vez no tenía que memorizar cifras ni leyes…. Tampoco creo yo que estuviera pensando en una disgresión sentimental….. “Te voy a dar un
dato; mejor que eso, una descripción….que ahora mismo tengo viva en mi cabeza:
Los besos que no se dan se convierten en lágrimas”…. “No me estoy refiriendo a
lo más cercano de la escena política, a la derrota sin paliativos que ha
sufrido la gente común en Andalucía; no….” “Seguramente sabes que yo soy
gallega y que allí obtuvimos éxitos electorales y sonoros fracasos cuando
dejamos de darnos abrazos y besos entre nuestra gente”…. “Sabrás que en Galicia
hemos llorado mucho, sobre todo cuando un temporal se ha llevado la vida de
marineros cuando han naufragado…. Por tanto, sé dónde van los besos que no se
dan, de esposos que no volverán jamás y de hijos que no conocerán a sus padres
y de hombres que no abrazarán más a sus mujeres y seres queridos…. Esos abrazos
perdidos se convierten en lágrimas, en besos que nunca se darán , en desconsuelo….
También sabrás que me he criado con y junto a gentes de Comisiones Obreras, y
que también Comisiones empezó sus primeros pasos en las minas, en Asturias…..
Pues bien, los mineros y sus familias saben en carne propia que muchos besos se
perderán cuando hay derrumbamientos y frustración por las muertes, a causa de
las pocas medidas de seguridad , y… las que había fueron arrancadas con huelgas
y encierros muy duros….”
“No, Juan, esto no va de poesía, que también, porque la poesía nos ayuda a vivir y a amar, a dar y a darse. pero sobre todo los besos y los abrazos nos encadenan a la esperanza y a un horizonte por el que luchar, y también de belleza, porque para mí la belleza, la belleza de estar en política consiste en una promesa de felicidad”.. Por tanto, besémonos, abracémonos para atenuar los narcisismos de las pequeñas diferencias y podamos sumar esfuerzos para colonizar de esperanza a los desesperados, ya sean marineros, mineros, riders, jornaleros, kellys, trabajadoras del hogar, temporeras … Enseñemos a besar y a abrazar a aquellas gentes de derechas que sólo suspiran por tener escandalosos beneficios , ya sean las eléctricas, la banca, etcétera. … Incitemos a besar y a abrazar sobre todo a los jóvenes para que se alejen de la cacharrería pornográfica del sexo rápido y pelotazo de las apuestas y de las criptomonedas “ Hoy la principal amenaza para la clase trabajadora es el discurso del odio que se revuelve contra los que más sufren y nos vuelven más individualistas, más fatalistas para luchar contra la desigualdad… En fin, Juan, los besos que no se dan se convierten en lágrimas, de dolor y de duelo, aunque también podemos transformarlas en lágrimas de alegría jubilosa…. Pero para eso debemos poner todos de nuestra parte, organizándonos y colaborando en formar redes de amistad y fraternidad, porque en eso consiste la política. La política debe ser bella también y no debemos permitir que se enfangue de egoísmos y de rencores…. Andalucía debe servirnos para vacunarnos contra la tristeza y el desánimo. ¡Sumad, sumad, sumad!"
Pues sí. Y lo bello es revolucionario. Gracies, Joan.
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