divendres, 23 d’abril del 2021

EL PODER MEDIÁTICO Y SU RELACIÓN INCESTUOSA CON LA MENTIRA

De mis primeras lecturas de Antonio Gramsci me sorprendió que mi ídolo reconociera que se bajó la guardia respecto al ascenso del fascismo en Italia. Lo pagó caro él y el pueblo italiano. Cuando un ex de muchos cargos como don José Bono, haciendo gala de su jibarización intelectual, menospreció a Julio Anguita, me dio por rescatar alguna de las lecciones magistrales de este, concretamente la de Lorca (Murcia) en 2009 sobre la II República. Al final hace referencia al libro de Pascual SerranoDesinformación. Cómo los medios ocultan el mundo”.  

https://www.youtube.com/watch?v=4g3kMlcCSjE

Hice bien en seguir su consejo. Ha vuelto a reeditarse en el 2020. La libertad de información la puso en valor el sindicalismo inglés pionero en sus órganos de información y les ayudó a organizarse. Eso ya queda lejos, porque la maquinaria para hacer grandes tiradas requiere un capital enorme. Es aquí cuando entra en acción el capital y el gran capital. Y también sus servidumbres y su hibridación con el poder político. 

Los que hemos militado en el movimiento por la paz sabemos lo importante que es contar con una información veraz y no sujeta a los intereses de los oligopolios y a sus publicistas. Una consigna que aprendimos ya a mediados de los años ochenta y con la crisis de los euromisiles, ante el riesgo inminente del peligro nuclear y que se hizo popular con  la canción de la cantante “Nena” es que cuando la supervivencia de la especie está en peligro TODOS HEMOS DE SER ESPECIALISTAS. 

 (https://www.youtube.com/watch?v=Q86nf7mpOXk)
https://www.youtube.com/watch?v=_OEaSoXghJc

Y muchos de nosotros intentamos ponernos al día de cómo las bases americanas en España ya formaban parte del disparadero de las bombas atómicas como nos explicó William Arkin cuando lo trajimos a Barcelona. Era nuestra obligación informarnos para no tragarnos las dosis de anestesia de las cuatro grandes agencias de información que son controladas por el “imperio”. Y aprendimos a escoger nuestras fuentes y a editar nuestro propio “Diari per la pau”, de forma artesanal cuando EEUU atacó Iraq y su guerra mentirosa. Leíamos al fallecido Robert Fisk y sus crónicas, o seguíamos con devoción los análisis de Vicenç Fisas, de Mariano Aguirre, de los militares demócratas, de Josep Delàs, de Arcadi Oliveras, Pere Ortega…. En eso consistía parte de nuestro tiempo militante: desbrozar el camino  de las mentiras que ya en ese momento también contaban con el apoyo del PSOE y de su “OTAN, de entrada NO”, que fue que sí, que sí, que sí…

Ha llegado el momento que esa misma actitud la mantengamos ahora para defender un clima respirable, democrático. Sin una información veraz, contrastada, no hay democracia, ni mucho menos de “calidad” (expresión de moda actualmente). No hace falta que lo proclame el filósofo más respetado de Alemania, Jürgen Habermas y su ética discursiva y la necesidad de acceso equitativo al espacio público informacional. Es insostenible que las empresas mediáticas, de capital mayoritariamente extranjero y de intereses oligopólicos, como lo denunció el exvicepresidente segundo Pablo Iglesias, dicten quién debe y quién


no estar en el gobierno y dictar la línea a seguir. Es un mal europeo y general, pero en España alcanza niveles de impunidad contrastables. Ha llegado el momento en que nos armemos cívicamente contra la desinformación de las grandes cadenas, a las que incluyo en parte muy sustantiva a la cadena SER y su felipismo-cebrianismo de sus principales programas matinales. ¿Se acabó quizás la época que entre los grandes medios existía aún medios progresistas? . Si no fuera por los medios digitales cooperativos de propiedad de los propios periodistas (infolibre, eldiario.es, publico, el saltodiario, lamarea, cuartopoder, ctxt.es) hoy seríamos más huérfanos. Con cuartopoder ya no podemos contar, cayó en combate.

El cerco que ha establecido el poder mediático dominante contra Pablo Iglesias, contra Unidas Podemos apesta a podredumbre. El corolario ha saltado con claridad en el programa de la aplicada Àngels Barceló. El fascismo ha enseñado sus fauces. Es aborrecible. Ahora que es tiempo de hacer la declaración de Renta sepamos que la Iglesia Católica dedica más medios económicos a una emisora reaccionaria, la COPE, que a la tan loada, con razón, Cáritas, que les sirve como coartada. Es muy difícil discernir la doctrina del apaciguamiento de los extremos con la connivencia por omisión con el relativismo ético del fascismo rampante en el ámbito informacional que legitima y da esplendor a lo más zafio y deshumanizador. Como bien dice Jessica Albiach: “Cuando se le abre la puerta mediática a la extrema derecha la democracia sale por la ventana”.

El cinismo de la supuesta tolerancia respecto a los groseros vocingleros reaccionarios del trio de Colón un día de estos desembocará en una mentira mil veces disfrazadas que se da por buena:”También la extrema derecha, como los nazis, llegaron al poder mediante las urnas”. Es la leyenda del Hitler triunfante en unas elecciones democráticas.. Por tanto, "hemos de aceptar que Hitler es criatura de la democracia moderna"

Pues va siendo hora de proclamar urbi et orbe que es una leyenda falsa, como casi todas las leyendas.Pero ahí está: salvo los especialistas, todo el mundo terminó creyéndola. Hitler fue proclamado canciller por el Presidente Hindenburg en enero de 1933: se trató de un golpe de Estado técnico, en el que el viejo mariscal Guillermino abusó manifiestamente del artículo 48 de la Constitución de Weimar. Hitler no llegaba al 32% de los votos, y estaba en minoría parlamentaria (socialdemócratas y comunistas, juntos, tenían más de un millón de votos más que Hitler, y bastantes más parlamentarios; la ley electoral era estrictamente proporcional en Weimar: 50.000 votos = 1 diputado, y, además, el gran partido católico de centro era todavía una fuerza parlamentaria más o menos lealmente republicana).

Ahora bien; la leyenda de que la democracia republicana puede engendrar a un Hitler sirvió durante la Guerra Fría, técnico-jurídicamente, para promover en Europa particularmente en Alemania y en Austria constituciones mucho menos democráticas (mucho menos parlamentarias) que las de entreguerra; e ideológicamente, para desacreditar a las repúblicas radicalmente democráticas europeas de los años 20 y 30 (entre ellas, a la II República española). 

La endeblez de nuestra memoria histórica (la española y la europea mismamente) ha coadyuvado a interpretar la realidad de un determinado modo. A los impulsores de la guerra fría norteamericana les convenía restaurar el capitalismo en Europa con regímenos políticos desparlamentarizados; a los estalinistas les convenía descreditar a la democracia “burguesa” (expresión que escandalizaría a Marx para quien la democracia es la antítesis de lo burgués, puesto que para el barbudo el comunismo era un ala de la democracia sin más).

En el mismo sentido podríamos decir que la Transición no fue una restauración de la democracia bajo formas monárquicas, sino una resturación borbónica bajo unas formas democráticas que parecían inevitables en el contexto político europeo de 1975-1978. I d’això plora la criatura.

¿Habrá equidistancia de la jerarquía católica al ver las balas amenazadoras?

  http://www.agenteprovocador.es/publicaciones/curas-que-mataron-rojos  




dimecres, 21 d’abril del 2021

AYUSISMO. OBJETIVO: VANDALIZAR EL ESTADO

Durante la semana anterior fue noticia que varias personalidades comunicaban su “excedencia” de la plataforma Twitter. Yo, que no soy usuario sino espectador, agradezco a los que usan esa herramienta; me ayuda mucho a ampliar la visión. Gracias a ese canal he podido asistir a “mesas redondas” virtuales sobre la fiscalidad en Madrid, con Lidia Brun, Nacho Álvarez, Ernest Urtasun y el representante sindical de Gestha, de los técnicos de Hacienda. Aparte de confirmar que, efectivamente, se puede considerar la Comunidad de Madrid como paraíso fiscal, el nivel argumental de información es extraordinario. Por tanto, ese tipo de presentaciones lubrican la maquinaria democrática, de discusión, de diálogo y de resoluciones propositivas.

https://twitter.com/ernesturtasun/status/1382360705744171012

Lo mismo digo del debate el sábado 17 de abril organizado por MUSOC, PENSAMIENTO CRÍTICO,  que protagonizaron  Pedro Vallín y Miquel Ramos, sobre el ascenso de la ideología fascista en España, de la ultraderecha y de las actitudes contemporizadoras del PP en relación a su “muleta” supletoria, VOX.

Como no voy adentrarme en las aguas del profesor e investigador Steven Forti, he de decir que me pareció un debate muy prolífico. Primero, por el papel que está jugando las empresas periodísticas mayoritarias en papel, de centro-derecha-y altright, que están introduciendo con raposería nuevas formas de fascismo con su insistencia en la “cultura del apaciguamiento” y de la estigmatización del antifascismo que caracteriza la campaña y el tono de Unidas Podemos. ¿Hay que dejar impune o plantar cara a la extrema derecha? ¿Estamos perdiendo la batalla democrática de la opinión pública con el relato general de los extremos y aceptar que el antifascismo es otra más de las tribus urbanas? ¿Está flojeando el control político de las fuerzas del orden, en cuyo seno hay vetas peligrosas de actitudes abiertamente fascistas y de enaltecimiento nazi? ¿Hemos perdido la batalla cultural e ideológica al aceptar el planteamiento de los voxers y derechosos de su planteamiento de quién tiene derecho a tener derechos y lanzar a la trituradora la Declaración Universal de Derechos Humanos? Como corolario, Ayuso y su libertarianismo que reivindica para la clase trabajadora el “derecho a ser esclavo”. Ahí está el meollo de su eslogan de guerrera fría del rentismo capitalino.

https://www.youtube.com/watch?v=jusphfaRF9A


Quizás no estemos ante una de las formas clásicas de fascismo. He acudido a uno de mis “maestros” póstumos al que considero el intelectual de más estatura de los últimos treinta años, científico social, Antoni Domènech, alma mater de la revista SinPermiso. En una entrevista en Buenos Aires, de hace quince años, expone que la “derecha fascista o protofascista que fue derrotada en 1945 ha vuelto en las últimas décadas con la globalización neoliberal para imponer un capitalismo contrarreformado política, conscientemente remundializado a su conveniencia”.

Para Domènech, “el fascismo europeo fue no solo una muy particular e históricamente condicionada forma de dominación política despótica, sino también todo un ambiente espiritual y cultural”. Según AD, en el núcleo intelectual del fascismo europeo estuvo la apología del relativismo; el fascismo fue el triunfo de la arbitrariedad, el todo vale (el me da igual, me la suda) de la pose ayusista, miméticamente copiado del “me ne frega” mussoliniano, el cínico desprecio del discurso público de la razón. El uso a granel de la mentira, de la posverdad no ha empezado con Trump:

El fascismo es un movimiento superrelativista (…); ha triunfado siguiendo los dictados de su intuición individual siempre cambiante. Todo lo que he dicho y hecho en estos últimos años es relativismo por intuición” (Es una cita de Mussolini de hace casi 100 años (1923): “Nosotros los fascistas hemos manifestado siempre una indiferencia absoluta por todas las teorías”. Ese pasotismo de Isabel Díaz Ayuso, que encuentra apoyo en los medios dominantes de la prensa madrileña tiene muchos puntos de anclaje con el mensaje del dictador italiano. "El relativista moderno deduce que todo el mundo tiene libertad para crearse su ideología y para intentar ponerla en práctica con toda la energía posible”. El libertarismo de Ayuso encaja como un guante en la argumentación de Benito Mussolini.

El todo vale, la mentira a cosa hecha de Vox y el apoyo implícito por omisión de la derecha pepera constituyen para el momento actual otro índice del regreso de un tipo de derecha que fue derrotada en el mundo de 1945. Ese es el parecer del sabio Domènech: el todo vale, ahora como en la Europa de los años veinte y treinta, sólo beneficia a la derecha más extrema.

Espero cumplir con los consejos del maestro que nos apremiaba a argumentar sin la oscuridad del devoto ni la premeditación del ideólogo. Las realidades son complejas y angulosas. En la anterior entrada apuntaba que IDA y el ayusismo iban contra el Estado en un doble sentido: contra el gobierno central y por la privatización de los servicios públicos que caracterizaban el welfare. Creo que, si aún viviese, Toni me daría un pescozón dialéctico y me diría aquello, con su rigor habitual: “Una cosa que deben tener presente todos los jóvenes anticapitalistas es que no hay que creerse las fábulas neoliberales que tienden a separar, como realidades disjuntas, “Estado” y “mercado”. Los mercados, en plural, son realidades muy complejas, y desde luego, no hay mercados sin Estado. Todos los mercados son creaciones políticas del Estado, y muy particularmente en el capitalismo. Todos los mercados están regulados por leyes y las leyes dimanan de la soberanía política; no hay mercados no regulados políticamente." … 

“En los tiempos de Lenin y Keynes, la porción de economía pública en relación al PIB en casi todos los países de Europa no llegaba al 15%. En la Francia capitalista de hoy rondará el 60%; en los EEUU el 40%, en España, el 45%.... El capitalismo ya no puede funcionar como lo hacía en 1914, sin un Estado capaz de intervenir administrativamente a gran escala. El Estado no se ha retirado de la economía, el Estado está aquí para quedarse, puesto que una economía como la actual no puede hacerse sin un papel muy importante del sector público”.


Domènech insistía en que al republicanismo democrático clásico y al socialismo le corresponde civilizar al Estado, democratizarlo en serio puesto que el Estado es un monstruo burocrático a medio civilizar. Mirando la cúpula del poder judicial, de los conatos de ultraderecha en la policía, de las cloacas, de los homenajes nazis en el ejército, da esta impresión.

Entonces ¿qué pretende el AYUSISMO?, la versión libertariana del “neoliberalismo” es también un intento de destruir las conquistas democráticas del movimiento obrero del siglo XX y su obra civilizadora del Estado, del poder público institucionalizado, y muy señaladamente el derecho laboral democrático. La “maja” madrileña ha perfeccionado la chulería de Esperanza Aguirre con su terraceo como símbolo de la libertad para vandalizar las estructuras colectivas de la organicidad civil.

Vandalizar para degradar las instituciones, como lo han hecho con la televisión pública, la sanidad, etc. cuando han tenido acceso; para saquearlas como “mal menor”, privatizándolas, y después para parasitarlas como palancas de poder obstruccionista, ya sea con viso o con sudadera fashion. O con procesismo amarillo.

Primero de Mayo:  https://twitter.com/CrisFaciaben/status/1384905003375243266