divendres, 27 de novembre del 2020

GUTI, EL CATEQUISTA DE IPANEMA

Lo previsto era  empezar "El fill del xófer", de Jordi Amat. Diversas personas a las que sigo por la red lo recomendaban muy vivamente. Pero como diría Torquemada, el radiofonista  futbolístico de la TDT, otro libro le "ganó la posición". Tengo por costumbre darme un garbeo por la sede santaferina de internet, y me encontré con que EL MAESTRO, en sus apuntes diarios, decía que iba a empezar el libro de Txema Castiella. Es el mismo autor que le dedicó todo un libro al cartel de "MIS MANOS, MI CAPITAL" con Luis Romero en primera persona.Y eso era entre sus idas y venidas de "Pineda de Marx", como él la ha bautizado en homenaje permanente a Manuel Serra Moret. Serra Moret ocupó la alcaldía de esa población desde 1914 a 1923 y en 1930-1931; fue traductor de la primera edición al catalán del Manifiesto Comunista de Marx y Engels en 1930. Además, juega con el célebre poema visual de Joan Brossa. Total, que en el trasiego en ambulancia al Hospital de Can Ruti de Badalona para hacerse sus curas va sugiriendo lecturas. Las sugerencias del maestro son más que consejos. Como diría el agente telefonista Catarella, de Camilieri, "sus órdenes son deseos para mí, comisario". Así que METIÉNDOME BULLA me metí en harina; lo que yo no preveía es que fuera una lectura maratoniana en la que he tomado más de un centenar de notas. He de reconocer que ha sido todo un festín.

Siempre he tenido querencias por las biografías, desde la adolescencia de charnego que quería integrarse con los "Homenots" de Josep Pla, pasando por las traviesas y salpimentadas de Fabián Estapé y las más literarias de "El hombre que amaba a los perros", de Leonardo Padura. Siempre voy con prevención porque muy probablemente me encontraré con enjuagues autojustificatorios o bien con  hagiografías de parte.

Debo decir que ya en el Prólogo Txema Castiella me ganó. Para los de "la casa" de tiempos de mediados de los años setenta y muchos siguientes, EL GUTI es un personaje familiar, junto con GREGORIO. Ha significado, como es natural, la "corriente ortodoxa" del partido, y muchos episodios de los que se describen y analizan en el libro ya los daba por sabidos y descontados. Me interesaba porque al tratar del Guti también lo hacía de "mi gente", la que más he admirado, con la que me he formado como persona y ciudadano.


Me he encontrado con un libro vocacional, ordenado, siguiendo el orden clásico cronológico y, como engarce entre capítulos, el momento más dulce del PSUC, el ACTO DE LA MONUMENTAL de 1978, con Enrico Berlinguer como figura central para resaltar así la dimensión internacional de un partido que era más que "una federación regional" del sur de Europa, el único partido nacional sin Estado admitido por la III Internacional gracias a los esfuerzos de Joan Comorera. No era un acto electoral sino más bien un acto de masas para exponer un ideario, "el socialismo en libertad".

He satisfecho mi curiosidad sobre anécdotas menores pero que entretienen. Como por ejemplo que El Guti fue el pediatra que asistió en el parto de Manuel Valls, que sería primer ministro de Francia, y gracias al cual Ada Colau es alcaldesa de Barcelona; que fue compañero de estudios de Lluis Maria Xirinacs en Los Escolapios, al que Tarradellas en su insufrible deria por la indumentaria, siempre le criticaba por ir con "chirucas" ("¿Què mossèn, d'excursió?"); y el origen de su no-corbata, que era uno de los motivos por los que siempre le he admirado, puesto que los de CCOO bancarios más de una vez fuimos a Magistratura para defender el derecho a no lucir esa prenda. Que un coqueto como El Guti (también el ex sastre Gregorio López Raimundo lo era) decidiera no llevar corbata tenía su qué. Y, definitivamente, desconocía absolutamente su vocación de poeta, en castellano, de una profundidad filosófica muy inusual en un dirigente político al que asociamos normalmente con una prosa burocrática y administrativista.

También he celebrado que Castiella estableciera esas fases biográficas que se inician con la religión (la catequesis) de su primera vocación de servir a los otros, la ciencia, como médico, y su trasposición a la política

De ahí la sugerencia por el título de esta entrada en el blog. Espero que no se tome como una impostura. Yo guardo un grato recuerdo de la catequesis que recibí en la Parroquia de Santa María de Mataró, con la señora Matas. Tengo la impresión que de esas charlas y del film "El Doctor Zivago", un film anticomunista supuestamente, me impregnaron para orientar mis valores básicos en la militancia política. Las nociones del bien y del mal ahora han sido relevadas por el utilitarismo relativista consecuencial incluso en los dibujos animados para niños; de ese relativismo se ha servido el neoliberalismo y su tendencia cínica para  menospreciar los derechos humanos.  Sin embargo, como ya sabemos, la Iglesia se ha apropiado como toda institución de poder, como ahora lo hace con las propiedades "abandonadas" (la inmatriculación), de los nombres. Ese impulso, de inspiración religiosa, para después pasar a la militancia política comunista es muy usual entre mis camaradas de itinerario político. Nos convirtió en los ATEOS MÁS RELIGIOSOS: "I així va desenvolupar la religió de l'ateu, de fer el bé per pura bondat"  (Virgina Wolf, página 38).

"Catequesis" significa instruir sobre la religión. Pero se trata de un préstamo del griego "katéchesis" donde significaba "acción de instruir de viva voz". Y muchos testimonios que recoge Castiella en su libro nos conducen a un Guti catequista porque se ajusta a ese significado clásico. A veces de forma áspera, adusta, y cuando la situación lo requería, de forma seductora, casi erótica. Montserrat Roig es quien quizá lo resume más certeramente. 

He de reconocer que la descripción del dirigente en su primera etapa, como responsable del Comité de intelectuales, causa una impresión irritante, antipática, casi de "Rottenmeier", que se aleja del Guti posterior que busca la síntesis unitaria, de cuya flexibilidad todo el mundo habla. Pero eso llegará en su etapa luminosa, como la persona muñidora y la clave de bóveda de l'Assemblea de Catalunya. 

Lo califico  como "catequista" porque nos ha legado unas cuantas lecciones, difíciles de resumir: Una, el espíritu unitario ante los grandes retos. Eso tanto vale para recuperar las libertades individuales y colectivas como para hacer la revolución, o la tarea más o menos "modesta" de hacer una Europa más social. Otra más: El Guti es un gran pragmático, porque constantemente se pregunta: ¿y eso que tenemos que decidir, nos deja mejor o peor que como estamos?  (Miguel Núñez era del mismo estilo). En las postrimerías de su trayectoria, por ejemplo, se confronta con sus propios compañeros de Iniciativa per Catalunya que se oponen al proyecto de Constitución Europea, mientras que él la defiende no con principios sino con argumentos basados en las mejoras que supone en relación a no disponer de ninguna Constitución. Y ello tanto vale para cuando se está en un Ayuntamiento en minoría o ser la parte pequeña de un gobierno de coalición como el actual. En este libro hay innumerables citas que conmueven por su profundidad.

Conferencia en El Racó de Mataró siendo eurodiputado

En lo que a mí me atañe personalmente, El Guti me hizo cambiar de parecer respecto de Europa. Yo era muy de decir: "eso no va con nosotros, al proyecto político de la Europa del mercado común no nos sentimos invitados". El Guti, en cambio, como algunas fuerzas políticas y sindicales de izquierda, tiene muy claro que hay que estar presentes en esta Unión Europea que es un proyecto inacabado y en plena construcción. Es un avanzado porque se da cuenta de que la Unión Europea es un marco importante para gobernar la  globalización, aunque de muuuy lenta digestión en cuanto a embridar los centros financieros tan poderosos.

Para acabar, me siento muy agradecido a Txema Castiella por este regalo en plena pandemia. El subtítulo no me acaba de satisfacer del todo, porque ya se ha convertido en una frase hecha, y también porque, querámoslo o no, entre todos, estamos convirtiendo a Antonio Gramsci en una figura escolástica y memorística. Quien más quien menos usamos citas de Gramsci como capotes retóricos (en alusión a la afición taurina del Guti) porque no acertamos a enfrentarnos a una realidad tan compleja que nos envuelve y desconcierta. A veces olvidamos que el lenguaje se puede usar para tantear en la oscuridad. También es el caso de Gramsci respecto a eso que denominamos "hegemonía" y al "aggiornamiento". Y quizás con el abuso de la fraseologia "gramscista" más que gramsciana nos obnubilamos. Yo preferiría el de: "EL OPTIMISMO DE LA RAZÓN". Quizá sea por deformación profesional, pero se ajusta más a una expresión del propio Guti: "Ya que tenemos la verdad ahora debemos tener la razón". La RAZÓN es la gran damnificada en este proceso de concentración del poder y de la riqueza, de la desigualdad, en definitiva. Su capacidad  analítica -la del Guti- era fruto de un planteamiento científico, contumaz, perseverante, pero siempre racional más que voluntarista y subjetivista. MUY KANTIANO en su sentido del deber. Asimismo, discrepo de la calificación del Guti como "calvinista", pues es un sustantivo que se ha asociado a "la modernidad", al trabajo duro propio de los países capitalistas avanzados, y que a algunos procesistas como Artur Mas, entre otros, les gustaría asociar con la actitud "catalana" de estar en el mundo. Pues bien, no olvidemos que tanto el luteranismo como el calvinismo son actitudes reaccionarias. Deberíamos recuperar nuestra "Contrarreforma de izquierdas" de la Escuela de Salamanca, que fue reprimida, fracasada y posteriormente relegada al olvido, más que aceptar acríticamente según que caracterizaciones del protestantismo.

EPÍLOGO


Es casi inevitable experimentar cierta nostalgia de EL GUTI, de EL PSUC DEL GUTI, de una época en que podría haberse iniciado un camino hacia el "catalanismo popular" no excluyente, como el que se impuso, el de derechas, el pujolismo que tan bien se ha visto compensado y aumentado por el separatismo madrileño. No habrá PSUC DEL SIGLO XXI, otra majadería que espero que superemos pronto. Como culé que era, El Guti quizá, casi tres lustros después, podría acordar que el Barça ha sido tradicionalmente más un club de fútbol de entrenadores que de jugadores estrella, como diría el desaparecido Enric Bañeres. De juego coral más que de vedetismos. Como Pérez de Rozas apuntó en su día, después de la marcha de Puyol no ha habido un líder en el equipo. Messi no lo ha sido nunca, a pesar de su voracidad goleadora. Un líder es mucho más. Y eso vale para el deporte colectivo y también para la acción política, de la vieja y también de "la nueva". Esa actitud del Guti de "desaparecer" de escena para dar juego a los demás forma parte de su legado.

El libro de Txema Castiella, con esa estrategia ocurrente de mantener vivo hasta el último capítulo la recreación del míting de LA MONUMENTAL me recuerda mucho, mucho, mucho a la bossa nova de la Chica de Ipanema. Lo apunto como reconocimiento a su actitud epicúrea ante la vida. Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobim compusieron esa canción, la más escuchada detrás de "Yesterday" de Los Beatles. Pues bien, cuidemos de no convertir ni al Guti ni al PSUC del Guti en la Eloisa Piñeiro, la Chica de Ipanema. Y si no podemos evitarlo, entendámoslo en el sentido brasileño-portugués de "saudade" de melancolía más que en un blues. No como un re-sentimiento doloroso sino de gozosa recreación.

Hay muchas referencias dignas de ser convertidas en "las citas del Guti". He escogido este poema del Prólogo. Escrito en 1985, en castellano, en una terraza de París, según reza el libro.

Hay que contemplar dónde se está/ Y no imponer dónde se debe estar/ Hay que intentar modelar el mundo / Pero no forzarlo hasta la tortura./ Hay que tener ideales / Pero no ser esclavo de las ideologías./ Hay que amar las certidumbres/  Pero no apropiarse de la verdad./  Hay que amar la libertad / Pero sin olvidar que es la de todos / No hay que confundir la fidelidad con el dogmatismo / Ni confundir la coherencia con el fundamentalismo.

Referencias:

https://www.elnacional.cat/es/politica/txema-castiella-el-guti-no-comprendia-el-socialismo-sin-libertad_545739_102.html
https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/mes-324/entrevista-a-txema-castiella-autor-de-la-biografia-el-guti-loptimisme-de-la-voluntat/video/6064974/
http://alfonsllopis.blogspot.com/2013/03/retrat-dun-cartell.html








dimecres, 18 de novembre del 2020

REIVINDICAR LA DEMOCRACIA. EN MEMORIA DE ANTONI DOMÈNECH



 "La Fraternidad" ha sido la parte de la Trinidad Republicana que menos se ha tenido en cuenta de la Revolución Francesa. La supuesta dicotomía se focalizaba en las injerencias respectivas entre LA LIBERTAD Y LA IGUALDAD.

Los del PSUC, escarmentados, mimamos el eslógan de "Socialisme en llibertat", en contraposición al eslógan de un PSOE renacido, subvencionado y dopado por la socialdemocracia alemana que ya apuntaba al social-liberalismo, y que rezaba así: "Socialismo es libertad". Estábamos los del PSUC más bien desencantados y avisados, como Artur London, el exbrigadista comunista checo depurado en el estalinismo durante la guerra fría.

La vez primera que alguien me puso al descubierto el significado cabal de "Fraternidad" fue el magistrado de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Miquel Falguera. Fue con motivo de una Conferencia-coloquio que organizaron a la par La revista Nous Horitzons (ICV) y la Fundació Cipriano García (CCOO). Han pasado ya cuatro largos años puesto que se celebró el 14 de diciembre de 2016 en el Café de Mar de Mataró. La charla tenía como tema "El poder en la empresa, el contrato único". Escogimos certeramente el ponente, ya que Miquel Falguera es una de las mentes más preparadas e incisivas de la tradición laboralista en nuestro país. Muchos años antes, después de la Transición, junto a José Luis López Bulla, impulsó el CERES (Centre d'Estudis i Recerca Sindical, CERES), vinculado al sindicato CC.OO. Sus reflexiones, que deben estar rondando en algún archivo sindical, "A contracorriente", aún hoy son de actualidad. También escogimos la fecha de forma expresa, puesto que el 14 de diciembre se cumplían 38 años de la huelga general más importante de la democracia.

En su exposición, el juez Miquel Falguera expuso que, efectivamente, el mercado laboral español sufre una lacra consistente en la alta temporalidad del empleo, y que los cantos de sirena del contrato único, del que hizo tanta bandera el partido Ciudadanos (C's) como portavoz de los sectores patronales que pretenden precarizar aún más el empleo existente, no obedecen a razones económicas u organizativas.  Pues no se crea más empleo reduciendo los salarios, ya que a los empresarios, en general, no les preocupa la indemnización a pagar en caso de despido de plantillas. El contrato único -añadía- es la falacia que se utiliza para acumular más poder, para absolutizar el ya desmesurado poder que ahora tienen. En general, los patronos no han asimilado que la empresa es una institución colectiva de la que los trabajadores también forman parte, y como tales, tienen unos derechos.

En definitiva, el magistrado creía oportuno que los sindicatos recuperaran el terreno perdido de la ideología, de aquella actitud de la que siempre hacía gala Marcelino Camacho en su insistente lema: "Que la democracia entre también en las empresas". Para Miquel Falguera esta es una batalla que no se ganó durante la Transición y que ahora pasa factura al conjunto de la clase asalariada. Y lo que se pretende con esa fórmula del contrato único es debilitar aún más el poder de los sindicatos que son los diques contra las arbitrariedad de la contraparte. La democracia no es constructo burgués, sino el objeto de deseo más preciado del movimiento obrero. Antoni Domènech, en sus clases en la Universidad y en sus conferencias, insiste una y otra vez en esa idea.

En el contexto del debate sobre el contrato único y de la renta básica, Miquel Falguera hizo alusión al sistema de protección social, al sistema de pensiones y al llamado Welfare (Estado del Bienestar). Situó el origen de esa visión de solidaridad comunitaria en la Iberoamérica que los conquistadores españoles encontraron y en el que se inspira Robespierre. En esas civilizaciones un tercio del fruto de lo que trabajaban los "indígenas" iba destinado al poder "central"; otro tercio a la gente "discapacitada", y otro tercio para la propia familia. Esas proporciones son las bases del sistema que denominamos de Seguridad Social. En ese momento pude calibrar los efectos de falsificar la transmisión de la historia que nos ofrecen los manuales escolares. La tan difundida visión, de la deleznable y controvertida figura de Robespierre, siempre vinculado a la sangrienta y cruel guillotina-, se convertía en una clarividente promesa de futuro y de esperanza solidaria. El "jorobado" Immanuel Kant, el sabio más ilustre de su época, lo admiraría por ello.

Miquel Falguera me abrió los ojos. Robespierre marcó un hito para la emancipación de "la canalla", de los desposeídos. Y me hizo replantear la idea que yo tenía del proceso que tuvo lugar entre los años 1984 y 1987, en el reagrupamiento de una parte de la izquierda en Cataluña. Me estoy refiriendo a la Fundación de Iniciativa per Catalunya.

Hablaba Miquel Caminal: "Cuando Rafael Ribó accedió a la secretaría general del PSUC en 1986 tenía una idea fija entre ceja y ceja: la refundación de la izquierda marxista en Cataluña. Una izquierda nueva, capaz de recomponer la división del PSUC de 1981 y de incorporar otras formaciones políticas y sociales de la izquierda nacional catalana. Conocía perfectamente la tesis de que una marca se destruye en 30 días, pero cuesta 30 años consolidar otra nueva. La marca fue destruida en pocos meses

Fue un proceso colectivo. Mirábamos a los italianos del PCI y a sus nuevos dirigentes, como Achille Ochetto. Nos inspirábamos en el proceso de confluencia que encabezaba Julio Anguita con Convocatoria por Andalucía (1984-1986), con sus especificidades. En las agrupaciones se empezaba a discutir abiertamente y, si fuera el caso, a superar la división entre socialdemócratas (no social-liberales) y comunistas para hacer frente a la ofensiva del neoliberalismo desbocado que ya se estaba asentando. "Manuel Vázquez Montalbán, Eulàlia Vintró, José Luis López Bulla, Juan Ramos y Marc Palmés, entre otros, aportaron con su apoyo e implicación directa la necesaria resolución para promover tan ambicioso objetivo" .

Tuve la oportunidad de asistir a las sesiones fundacionales de Iniciativa per Catalunya; también el privilegio de coincidir en una de las comisiones donde se discutían y enmendaban las bases del ideario del futuro partido, con personalidades de la talla de Víctor Ríos, uno de los asesores principales de Julio Anguita e impulsor de "Mientrastanto". Intervino porque era, creo, coordinador o portavoz de la citada comisión. Su barba valleinclanesca era inconfudible. Recuerdo también que Eulàlia Vintró hizo una intervención en el sentido de reafirmar en el texto el lema de la Revolución Francesa. Tomé nota de su intervención. Yo me pregunté cuál era el objetivo de reavivar un eslógan de la llamada Revolución burguesa de 1789: Libertad, Igualdad, Fraternidad. Quizá -pensé- es para deshacernos de la mala prensa y ranciedad de lo que conlleva el sambenito de "comunista", cuando se trataba de reagrupar en una fórmula partidista más laxa y más abierta que la de la tradición de la III Internacional en la que se insertaba el PSUC al que se quería hivernar. Incluso pensé que ello estaba en sintonía del movimiento filosófico posmoderno del "pensamiento débil" que otro italiano Gianni Vattimo había puesto en boga.

Pues, ahora, en diferido, reconozco que erré de medio a medio. Han tenido que pasar tres décadas. Primero, para que Antoni Doménech se decidiera a escribir en el año 2004 un libro extraordinario. Agotado y arrinconado ("El eclipse de la fraternidad"). Y después de su muerte, en 2017, reeditado por sus colaboradores más cercanos y amigos, en 2019. Dos ediciones en pocos meses.

Tal como su título indica, el libro de Antoni Domènech, EL ECLIPSE DE LA FRATERNIDAD, nos proporciona alguna pista. No estáis ante un libro que estimule el pesimismo, ni mucho menos. Si hubiera que descifrarlo de alguna manera, yo apunto a la decisión firme de su autor de rescatar el concepto de "DEMOCRACIA", despojándola de tantas incrustaciones falseadoras. Desoculta sus orígenes en la Atenas clásica post-Ephialtes, para señalar después el legado de su recorrido durante la República Romana hasta que su sentido fue desposeído por la influencia y el poder de los magnates patricios.

Siendo, como es, un libro de recuperación del pensamiento socialista, no se limita a ese punto. En esta obra se constata que tal vez la transformación política más importante de las últimas décadas sea el desvanecimiento de los ideales igualitarios de la esfera pública. También reclama el valor del sindicalismo, en sintonía con las advertencias de Marx y Engels al respecto: la acción sindical es el alimento primero de todo aquél que presuma de revolucionario. Este es el sucinto y esquemático itinerario que desarrolla:

Hace 230 años de la divisa “Libertad, Igualdad, Fraternidad”. Se asomó por vez primera a la historia universal el 5 de diciembre de 1790. La acuñó Robespierre en un célebre discurso ante la Asamblea Nacional. Esa pretensión de elevar también a la “canalla” a la plena condición de ciudadanos, es lo que desde 1790 se expresó en Europa y en la América que había heredado el tipo de sociedad viejoeuropea de la colonización española y portuguesa con la metáfora de la “fraternidad”.

Robespierre y Marat exigían, ahora políticamente, que los miembros de esas clases se hermanaran como ciudadanos de pleno derecho de una nación emancipada, para hermanarse luego con el resto de pueblos emancipados de la Tierra. E inspira El himno de la alegría de Schiller y Beethoven.  Ése es el verdadero origen de la consigna de “fraternidad”: el Internacionalismo.

El socialismo político –y también el anarquismo- arrancó en Europa de la mano de la democracia republicana heredera del ideario fraternizador jacobino. Marx y Engels presentaron en su Manifiesto de 1848 al comunismo como un ala de esa democracia social revolucionaria. Lo que implica: una redistribución tal de la propiedad, que se asegure universalmente el “derecho a la existencia”. Garantizar ese derecho a todos es para Robespierre, la “primera ley social”, a la que todas las demás “están subordinadas”. Precisamente contra esa pretensión planetaria de la democracia fraternal se sublevaron las fuerzas sociales y políticas que dieron el golpe de Estado antijacobino el 9 de Termidor de 1794.

Estas teorías no eran peligrosas en sí mismas: el “socialismo”, el “comunismo”, como ideales arcádicos de utopistas biempensantes, jamás inquietaron seriamente a nadie antes de 1848. Inquietante era la “democracia”, esto es, la tradición democrático-revolucionaria, la tradición que venía de Robespierre y de los parlamentarios "montañeses". El “socialismo” y el “comunismo” sólo se hicieron temibles políticamente cuando aparecieron fundidos o aliados con la tradición republicana de la democracia revolucionaria.

El fracaso de la Revolución de 1848 en toda Europa, y el de los demócratas “sociales” y los socialistas “fraternales” de la Segunda República francesa, conllevó también el final de la fraternidad como divisa políticamente usadera.

En 1866 Marx vuelve a insistir, como dos años antes, en que “una de las grandes tareas” de la AIT (La Primera Internacional) es conseguir que los trabajadores de los distintos países no sólo se “sientan” hermanos, sino que “actúen también como tales”. Así pues, tendría que resultar evidente que la libertad, la igualdad y la fraternidad democrático-republicana reaparecen explícitamente en el instante fundacional mismo del movimiento obrero socialista internacionalmente organizado.

En este libro Domènech libra el combate para restituir al concepto de DEMOCRACIA enteramente su contenido. Es más, plantea que quien quiera encabezar el movimiento para la democratización de la propiedad, de la tierra, del dinero y del trabajo, debe tejer las alianzas y no encastillarse. Tal fue el error de la socialdemocracia del primer tercio del siglo XX, tal fue el error del bolchevismo y de su sectarismo. Eso vale también para otra futurible república española.

La erudición y la profundidad en el conocimiento por parte de Antoni Domènech de los embates a los que ha tenido que hacer frente el movimiento obrero, le permite hacer caso omiso de los tabúes sectarios de las diversas corrientes, ya sean socialistas, anarquistas o comunistas, y no zancadillearse por supuestos prejuicios ante autores caídos en el ostracismo, como Bernstein. Y una preocupación  capital sobre el significado de dêmos, el pueblo, el eje o segmento mayoritario que debe ejercer como ariete de la transformación social y de cómo ganarse la complicidad de lo que hoy llamamos difusamente "las clases medias", así en la frustrada revolución bolchevique, en la revolución alemana (Weimar) o en la Segunda República Española, la nación paria abandonada por las pseudodemocracias parlamentarias del siglo XX.


https://www.youtube.com/watch?v=YVxvvly7DKU
Presentación de El eclipse de la fraternidad en la librería Traficantes de sueños. Con la participación de César Rendueles, sociólogo y filósofo; Daniel Raventós, economista; Tomás Rodríguez, Ediciones Akal y Marta Domènech. - 4 de juny 2019

https://www.publico.es/public/filosofia-antoni-domenech-tradicio-republicana-i-socialisme.html

Antoni Domènech (Barcelona, 1952-2017) fue catedrático de filosofía de las ciencias sociales y morales en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Barcelona, donde estudió filosofía y derecho. Militante desde muy joven en la resistencia clandestina antifranquista desde las filas del PCE-PSUC y discípulo de Manuel Sacristán, con quien compartió ideas, proyectos editoriales y actividad política, Domènech estudió asimismo filosofía y teoría social en la Universidad Goethe de Fráncfort y en el Instituto de Filosofía de la Universidad Libre de Berlín.
El eclipse de la fraternidad. Una revisión republicana de la tradición socialista https://www.akal.com/libro/el-eclipse...


Autor de 'El eclipe de la fraternidad', fue uno de los impulsores de la revista 'Sin Permiso'
https://www.sinpermiso.info/textos/entrevista-poltica-a-antoni-domnech

INTERVENCIONES EN YOUTUBE

NULLA ETHICA SINE POLITICA. SEMINARIO ETICA-POLÍTICA

CAPITALISMO Y MODERNIDAD - 4 - 11 - 2012
https://www.youtube.com/watch?v=18ZaFnLnzsI&t=56s
31-3-2015  Antoni Domènech e Isidro Lòpez debaten sobre el libro de Michel Aglietta: Un New Deal para Europa
https://www.youtube.com/watch?v=WpCU8aFAjBM&t=68s
HOMENAJE A MANUEL SACRISTAN (2005) (filisteísmo)
https://www.youtube.com/watch?v=Dd8mdbY115o&t=114s
PRESENTACIÓN DEL LIBRO "El eclipse de la Fraternidad) Junio 2019
https://www.youtube.com/watch?v=YVxvvly7DKU&t=45s
Restauración o Ruptura: La Izquierda ante la crisis de Régimen. 16-10-2014 (5-22)
https://www.youtube.com/watch?v=W3Pqjfbs1JE&t=330s
ANTONI DOMÈNECH - Comunismos: el pantópico, el eutópico, el distópico y el atópico 19-2-2014
https://www.youtube.com/watch?v=5y3GzDOsAVg&t=231s
¿El problema es realmente, como se suele decir, la "desregulación del mercado"? 24-1-2011
https://www.youtube.com/watch?v=YDR4Cc94jfo
Salir del Euro - ANTONI DOMENECH 26-1-2013
https://www.youtube.com/watch?v=aNDgVj-F_uk&t=49s
Entrevista de Attac a Antoni Domenech 15-9-2012
https://www.youtube.com/watch?v=tqaqV008kqs&t=53s
Cómo se coloniza la mente de las personas 6-5-2012
https://www.youtube.com/watch?v=liZJPOXhvqg&list=PLEF5aFl2ZNK5bCGBVPVBMdooTxW1xFFl8&index=13
Intervenció de l'editor de "Sin Permiso", Antoni Domènech, a les Jornades [des] Banka 28-4-2013
Vías hacia el comunismo feb 2014. Mesa redonda
https://www.youtube.com/watch?v=aiRuW1xiwVY (1)  minuto 22 - minuto 42
https://www.youtube.com/watch?v=8c3U6RjDlGM  (3)  minuto 13 - minuto 30
JULIOL 2017 (minutos 4-44) REVOLUCIÓ BOLXEVIC
UNED PRIMERA PARTE
https://canal.uned.es/video/5a6f4fe9b1111f583f8b45a7
UNED SEGUNDA PARTE
https://canal.uned.es/video/5a6f27a6b1111f9f558b45aa?track_id=5a6f27a6b1111f9f558b45ad

ARTÍCULOS IN MEMORIAM
https://www.publico.es/public/filosofia-antoni-domenech-tradicio-republicana-i-socialisme.html
https://upec.cat/toni-domenech-in-memoriam/
https://ca.wikipedia.org/wiki/Antoni_Dom%C3%A8nech_Figueras
https://www.elcritic.cat/opinio/el-llegat-republica-dantoni-domenech-43355
https://www.cuartopoder.es/ideas/2019/10/14/el-eclipse-de-la-fraternidad-de-antoni-domenech-resena-de-un-clasico/
https://www.sinpermiso.info/textos/antoni-domenech-figueras-alternativo-a-los-alternativos-epilogo-a-el-eclipse-de-la-fraternidad
https://laltramirada.cat/article/7-4-in-memoriam-antoni-domenech-figueras-1952-2017/



dissabte, 7 de novembre del 2020

"QUE LA DEMOCRACIA ENTRE EN LAS EMPRESAS" (MARCELINO CAMACHO)

Cuando el vigía, animador cultural, amigo y camarada, Miguel Guillén, nos avisó del estreno del documental sobre Marcelino Camacho Abad, en el décimo aniversario de su muerte, "LO POSIBLE Y LO NECESARIO", no dudé en reservarme dos horas para visionarlo. Así ha sido. No puedo decir que haya disfrutado. Más bien diría que me ha conmocionado porque ya desde el inicio no se ha mostrado como un personaje-símbolo, sino como una persona llana, accesible, familiar; al menos para los que hemos tenido el privilegio de tener parientes y allegados que se le parecen. No en el sentido épico sino humano, por su sencillez.

LO POSIBLE Y LO NECESARIO
https://www.rtve.es/alacarta/videos/otros-documentales/marcelino-camacho-cap-001-hd-ok-ok/5699770/

https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/10/29/diez_anos_sin_marcelino_camacho_112611_1012.html

Ya desde el principio me ha removido las entretelas de mi memoria familiar. El ferrocarril, la máquina de coser. Ha sido un acierto que ya en las primeras secuencias apareciera la SINGER, que para mi madre era imprescindible. Aquí se asocia a Josefina Samper, su esposa. Romuald Grané, uno de los sabios que adoptó Mataró como su residencia definitiva, nos insistía siempre en el papel de las mujeres. Sin ellas no habría sido posible la resistencia antifranquista. Él lo decía por su mujer y compañera, Flora, pero también lo sabemos por los testimonios de Rossend Dalmau o de Teresa Cortina: las idas y venidas a la cárcel, las humillaciones en las esperas, hacer de correos de mensajes y de propaganda clandestina, etc. En España hemos tenido muchas Penélopes, muchos sudarios que se han convertido en jerseys de cremallera de cuello alto.

En casa no teníamos la SINGER sino la WERTHEIM que para el caso también era lo mismo. Coser no era sólo mayordomía; era más, era el sustento y salario  mientras el compañero estaba en la cárcel. La máquina de coser ha reavivado muchos recuerdos de mi infancia. 

Paso a nivel calle San Antonio
 de Mataró. Finales años 60
Y, sobre todo a continuación, un hecho que yo desconocía. Marcelino era hijo de la RENFE. Lo digo así conscientemente, en vez de indicar que su padre era trabajador de... Para quien lo desconoce, los empleados de la RENFE cobraban muy poco, como mi padre, pero tenían un sentimiento de responsabilidad muy corporativo. Sólo después de 1977, el año de su afiliación a CCOO, mi padre se atrevió a explicarnos que los trabajadores de la RENFE habían sido muy represaliados por el franquismo. Rojos. También los de la RENFE representaban, a mi parecer, la clase obrera del funcionado público. Y también los guardias, aunque sólo un Pier Paolo Pasolini se apercibiera de eso durante las convulsiones de 1968 en Italia (id http://elblocdejotao.blogspot.com/2017/09/un-tricorni-casa-la-guardia-civil-i-el_30.html) : tres tíos, un primo...  

El padre de Camacho era guardagujas, el mío también. En zonas pobres no había muchas opciones, el trabajo a tiempo parcial en el campo, la vendimia en el sur de Francia, la emigración de larga duración, el hambre, o depender de algun organismo del estado o de sus empresas.

Mataró. año 1961. A la altura del actual aparcamiento
de la estación de Mataró. El primero sentado por la izquierda
Pero lo que no esperaba que me sacudiera ha sido las secuencias de la casilla. Porque en mi familia teníamos la casilla del "chaché" (tío) José. También guardagujas, hermano de mi abuela Carmen; en la estación de Luque (Córdoba), cerca del cementerio. Para que no nos arrimáramos a las vías nos asustaba:"Cuidao, que hoy el tren viene atravesao"... Y yo fantaseaba sobre cómo debía ser un tren que discurre por las vías y se tuerce en su vaivén, como en los dibujos animados, para poder atropellarnos.... En fin... ese ha sido el primer impacto que me ha producido el documental... Mi padre también tenía su pequeña casilla en la desembocadura a la N-II de la calle San Antonio de Mataró, enfrente del restaurante Dimas, con su pequeño huerto. En el paso a nivel. Trabó amistad con los pescadores que aún existían; eran sus mejores recuerdos... Me explicaba cómo intentaban ayudar a las mujeres de represaliados con el estraperlo, como el caso de Montse Mompart...  Durante el turno de noche en su diminuta "casilla" se guarnecía la pareja de la guardia civil que hacía la ronda por la playa. Se llevaban bien y con respeto, salvo algún soberbio imbécil a quien un día le prohibió la entrada por su chulería de uniforme verde.

Juan Pedro Ortiz haciendo maniobras
de enganche de vagones

A partir de ahí me ha costado contenerme, en silencio, como cuando íbamos al cine y en la oscuridad disimulábamos nuestras lágrimas. Porque también mi suegro se fue voluntario al frente, de la quinta del biberón era. De la JSU. Dos años menor que Camacho. También fue ingenuo en creer que los que no tenían delito de sangre podrían reincorporarse a la vida de campesino. No fue así. Fue arrrestado, encarcelado, y vuelta al servicio militar. Al Norte de África. También desertó camino de Argelia, y también unos "moros" lo vendieron cuando tan solo le faltaban pocos meses para licenciarse. Y sí, también tuvo que purgar por aquella acción. Diez años duró aquel periplo hasta que emigró a Francia y se incorporó discretamente al Partido Comunista de España en Saint Etienne.

Más allá del ámbito familiar tengo dos amigos que estuvieron con Marcelino Camacho compartiendo galería carcelaria: Jaume Puig ("Peli"), yerno también de ferroviario, y Pablo Morales, que así nos lo cuenta en sus memorias de próxima aparición. Pablo destaca, en una anécdota entrañable, cómo Marcelino acaparaba la poca prensa disponible y hacía esperar a los demás, tal era su afán de estar informado.

Después de su salida de la cárcel por el proceso 1001 Marcelino recaló en Mataró en enero de 1977


Fotos Enric Quintana. Fons Cateura.Arxiu Comarcal del Maresme


El documental es sobrio, sin alharacas, sin rellenos hueros, que es lo mejor que se puede hacer. Yo no hubiera escogido ese título ni poner tanto el acento en "ni nos doblaron ni nos domesticaron". Porque la realidad, al menos en España y en muchas partes del mundo, al movimiento obrero lo han doblado y lo han domesticado, mal que nos pese. La brutalidad de las dictaduras sirve para eso precisamente. Otra cosa es que, como el viejo topo, las semillas que se siembren sirvan para reverdecer una y otra vez el impulso como la tarea de Sísifo. 

La vitalidad y ese espíritu luchador de Marcelino, en algún momento, puede parecer que la entrada en la cárcel era inocua y alguien podría frivolizar, como si fuera una especie de deporte, de riesgo, eso sí, pero asumible para los curtidos en el combate. Sin embargo, el contrapunto de la abogada laboralista, Maria Luisa Suárez, sirve para presentarnos la brutalidad del régimen con su expresión "toneladas de sufrimiento para los que entraban en la cárcel, para las esposas y criaturas que quedaban sin padre". Es quizá la parte más conmovedora del film.

 "Lo posible y lo necesario". ¿A qué nos referimos? ¿Se puede equiparar a conformismo y a inconformismo y justo? Creo que la historia no nos habla de esa manera. ¿Quién sabe, en un momento dado, qué es posible? Los comunistas hemos pecado la más de las veces de subjetivismo. Como la ilusión que los aliados invadirían España y echarían a Franco y había que empujar con la guerrilla en el interior. Fue una derrota. La foto grande (la polarización atlántica contra la URSS, el anticomunismo), pudo más que la defensa de las libertades para Churchill y el gobierno norteamericano. Podríamos matizar de igual manera sobre LO NECESARIO. Marcelino Camacho y su clarividencia supo encontrar los resquicios para encontrar esas vías de lo necesario dentro de lo posible: combinar la actividad ilegal con el amparo legal del sindicalismo vertical. A veces los eslóganes esquemáticos no nos hacen justicia.

A Marcelino, como cabeza de un movimiento sindical innovador en toda Europa y peligroso para la futura restauración borbónica, como se vio más tarde, había que degradarlo intelectualmente.  Con esos aires de suficiencia de nuevo rico, por parte de los "media" se le quiso reproducir como una antigualla, igual que sus explicaciones que sonaban trasnochadas por ser poco elaboradas. Y ese es el trasunto del roto interno que hubo durante la secretaría general de Antonio Gutiérrez. Después de 52 reformas laborales del PP y del PSOE, todos hemos asumido que con las cosas de comer no se juega (Juliana dixit), y hemos asumido la pluralidad con todas las consecuencias, así como la autonomía del movimiento sindical de CC.OO. Es lo mejor del documental: la cicatrización de las heridas ante el adversario común y tan multiforme.

Sin embargo, en el momento actual, lo que yo valoro más de Marcelino Camacho es esa inteligencia sencilla y RACIONAL de lo que representa el modo de producción capitalista, que necesita expropiar la tierra que antes era común, el trabajo que antes era libre y no esclavitud a tiempo parcial, y expropiar el dinero a través de los mecanismos oligopólicos.

Nunca me cansaré de repetir la insistencia de Marcelino, QUE LA DEMOCRACIA ENTRE EN LAS EMPRESAS. No es verdad que la democracia la haya traído el liberalismo ni la burguesía. No es verdad que exista la democracia burguesa, puesto que ello es  un oxímoron. La democracia, y eso ya lo sabía el mismísimo Aristóteles, la ha traído el movimiento obrero (antes el dêmos, los que tienen menos), que crea sus contrafuerzas ante un sistema económico no sólo injusto sino irracional. Y esa verdad desnuda, cruda y simple es la que Marcelino Camacho reivindicaba. Tan simple y tan humilde como el caerse y levantarse después de cada derrota. Como Sísifo. Esa verdad que quieren sepultar, el significado propio de la DEMOCRACIA, es lo que ha pretendido desocultar el intelectual más potente que ha dado este país en los últimos treinta años, Antoni Domènech -que no se privaba de proclamar su militancia en CCOO-, en su libro EL ECLIPSE DE LA FRATERNIDAD, de 2004 y reeditado en el 2019. Pero a eso dedicaré la próxima entrada.