diumenge, 29 de setembre del 2019

RETALES PARA AMORTAJAR LA ESPERANZA DE CAMBIO

La arrogancia y la prepotencia con que Podemos irrumpió, hace cinco años,  en el panorama de mi ciudad, y creo que en otros puntos de España, me recordó a la prepotencia y arrogancia de aquellos nuevos millonarios electorales del PSOE, con aquel cartel que pagó el SPD alemán, con un Felipe González mirando al horizonte. No querían saber nada de la "vieja izquierda" que representábamos los de ICV-EUiA. A sabiendas que sin nuestro trabajo de "picar piedra", que sirvió de vivero para generaciones de rebeldes ante el statu quo de la sociovergencia, ellos mismos no hubieran tenido ese humus para brotar.
Esa misma arrogancia detecto ahora con el apoyo mediático a MÁS PAÍS de Iñigo Errejón. Los diarios digitales  y las cadenas, que antes se entregaron con entusiasmo, o con disimulo, a la nueva formación política, impugnatoria de las políticas acomodaticias del PSOE, el gran partido del centro político español.
De la boca de Iglesias y de Errejón salieron palabras indignas y displicentes hacia Cayo Lara, hacia el PCE, hacia Izquierda Unida. La nueva política en Cataluña también señaló a ICV como el "banco malo" a la hora de confluir. Ningún dirigente de ICV podía ser cabeza de lista, cuando todos sabíamos que la mejor cabeza y honestidad política era la de Joan Coscubiela. Ni Herrera, Ni Camats, ni Ricard Gomá servían, pues eran actores "obsoletos". Esa tendencia aún sigue cuando se proponen soberanistas o independentistas como caras visibles, aun siendo conscientes que nuestro electorado es mayoritariamente no independentista ni soberanista.
En esa fase del ciclón mediático y político que decía representar los anhelos del 15-M, Iglesias daba la cara como líder de un movimiento de fans, mientras que Errejón organizaba el partido más vertical a pesar de llenarse la boca en alusión de los círculos, que más que asambleas, parecían terminales, al estilo de la red Rousseau de los grillini italianos.
Errejón situó a Sergio Pascual como secretario de organización. La consigna era clara: nada de confluir con Izquierda Unida. Hasta que los errejonistas perdieron poder no se pudo avanzar en la construcción de un bloque de izquierda unitario. A pesar de los pesares y a pesar de las dificultades, rencores, resentimientos y desconfianzas se empezó, por ambas partes cierta andadura estratégica. El hiperliderazgo, esa enfermedad infantil del capitalismo y populismo líquido ha sido el gran obstáculo.
La OPA hostil a IU fue de libro, como denunció Cayo Lara: quedarse con los cuadros ante el aluvión de personas sin experiencia organizativa en muchos casos, trepas, entristas y resentidos de minoritarios escindidos del PSUC o de IU. En Mataró y el Maresme lo hemos sufrido en nuestras propias carnes... Era tiempo de mudanza, de labilidad y exhibicionismo mediático.
Más tarde, sí, en la Farga de l'Hospitalet, aplaudí a rabiar a Iñigo Errejón y su enjundia dialéctica, su verbo castellano luminoso y su capacidad de sintetizar conceptos políticos en tiempos de improvisación política.
En Mataró, en el Parque Central, admiré la claridad argumental de Iglesias, su fortaleza ideológica, su visión estratégica, cuando ya había arreciado la campaña de enfangamiento de la reputación del nuevo movimiento: bolivarianos, la dictadura venezolana, la beca black de Errejón, etc.
El PSOE en 1982 consideró amortizado al PCE, el PSOE se llenó de arribistas o "pragmáticos" ex PCE, exPSUC. Los cuarenta años de vacaciones no le penalizaron; al contrario, le inmunizaron del odio anticomunista de los postfranquistas y del miedo de la mayoría silenciosa a una nueva confrontación. Un voto de aluvión sin cuadros pudo continuar siendo nominalmente de izquierdas, para convertirse en el Partido del Estado después del golpe. Como dijo certeramente Manuel Vázquez Montalbán, España se articula a través de la Guardia Civil, el PSOE y la Liga de Futbol. Convenía a los poderes europeos, convenía a los Estados Unidos, convenía después del desmoronamiento e implosión del partido de Adolfo Suárez, la Unión del Centro Democrático.
Rezamos un responso por el PCE y por el PSUC, los amortajamos con los retales que nos habían quedado de tantas rasgaduras de vestiduras (escisiones) y nos reseteamos. Primero, Convocatoria por Andalucía, de donde Rafael Ribó tomó la fórmula de Iniciativa per Catalunya, y de allí a Izquierda Unida, la organización hermana, nacida a rebufo de la Plataforma Cívica anti-OTAN.
Convocatoria por Andalucia propuso el JUNTOS PODEMOS. Los psoecialistas, de Pepe de la Borbolla y compañía replicaron: SOLOS TAMBIÉN. Como vemos, Pedro Sánchez no ha inventado nada nuevo: volver a la consigna del "voto útil"
Podemos también consideró que ICV, Izquierda Unida, estaban amortizados. El "arriba y el abajo", "la casta", los "significantes vacíos" y basculantes  de Laclau, sustituyeron los conceptos de lucha de clase de la tradición de la izquierda, que combinaba con el posibilismo minoritario en algunos gobiernos de coalición con el PSOE en ayuntamientos y gobiernos regionales. Los "asaltantes de los cielos" creían que estábamos domesticados (ICV-IU). Éramos veteranos de mil batallas desde la transición. Prejubilados y jubilados yayoflautas. Carecíamos del vigor y las nuevas formas de hacer política en las redes sociales de ese joven movimiento. Sin embargo, ese mismo movimiento necesitaba de la honestidad de los viejos luchadores, y situó en sus listas gente de reconocida solvencia y resiliencia seniors, como los Villarejo, primero, en Podemos,  y Navarro en CSQP, por ejemplo. Necesitaban la legitimidad de los perdedores de la historia, como diría Walter Benjamin. Y lo hicieron muy bien. Como el fichaje de  Manuela Carmena.
Como Ícaro, se acercaron mucho al sol; la brutalidad del ensañamiento y del ensuciamiento personal hacia sus dirigentes, como también ha pasado con Melenchon en Francia, y por la vía del aplastamiento con Tsipras, tuvo sus efectos. Las alas se quemaron. Los cielos se convirtieron en buhardillas. Y un buen día, a Podemos, al chupasangres electoral del PSOE, al vampiro político del partido del gran centro español, que con Pedro Sánchez se populizó y se podemizó, se decidió clavarle una estaca en pleno corazón, pues así se mata a los vampiros. No fue suficiente con Ciudadanos de Rivera y su deriva a la extrema derecha.
Así es como lo veo yo. Me irrita que en Cataluña se imponga un candidato soberanista en EN COMÚ PODEM cuando nuestro electorado no lo es. Me irrita que Colau, en su caso; que Iglesias en el otro, ejerzan un hiperliderazgo que debilita tanto a las organizaciones que luchamos por la igualdad, etc..., pero la operación de MÁS PAÍS no se puede justificar tan solo por la temeridad de Iglesias al no aceptar una porción de gobierno de coalición.
Primero hay que convertir a Podemos en retales, como se hizo con los exPCE que no quisieron integrarse en la casa madre del PSOE. El caso de uno de mis ídolos, del inteligente Jordi Solé Tura, puede servir de antecedente:  su compañera de fatigas y militancia, Eulalia Vintró, se enteró por los medios que cambiaba de partido político. Joan Herrera y Dolors Camats se enteraron que Romeva había cambiado de residencia ideológica (ERC) también por los medios.
¿Cambiaron algo en el PSOE? ¿Como Izquierda Socialista? Más bien, no. La jibarización de Podemos es lo que se pretende, en un sistema electoral prácticamente mayoritario. Si el multipartidismo no se consolida ese será el panorama que nos espera.
¿Y qué panorama es ese? Probablemente, el aumento de la DEMOCRACIA METACONSTITUCIONAL, que es un palabro que me acabo de inventar, y que literalmente, significa ir más allá de la constitución con música minimalista, sin que se note. Más poder a los que ya lo tienen y menos derechos para el resto, la mayoría de nosotros. En la cúpula parasitada de la judicatura, que substituye a la negociación política, en el monarca, que osa hacer discursos sin que el primer ministro Rajoy (presidente pasota, ya lo sabemos) lo elabore, que oriente la investidura en un sentido "conveniente" para el establishment, que se impregne de extrema derecha los sindicatos policiales, como Jusapol....  Si a Mateo Salvini se le ha frenado ha sido gracias a la constitución antifascista, con fuerte inspiración comunista; si Boris Johnson no ha podido cerrar el Parlamento ha sido por el constitucionalismo secular de los británicos, donde el Parlamento es el centro de gravedad.
El "candado del Régimen del 78" se fraguó después del golpe de Estado de Tejero, cuando el rey campechano desechó a Suárez, la corrupción del PSOE y el Aznarato. Hay que reverdecer los aspectos progresistas de la Constitución que, ahora, Podemos parecía recuperar para quitarle el óxido corrosivo, como la aplicación del artículo 135 con nocturnidad y alevosía, y la devaluación interna que el ordo alemán reclamaba.
Eso es lo que está en juego.
La locuacidad de Errejón intenta enmascararlo de otra forma: "Si queremos cosas diferentes (el desbloqueo de la investidura) hay que votar diferente". otro significante vacío. Nos hallamos ante una escisión, una guerra interna, una sangría en la ilusión impugnatoria que pretendía recuperar derechos. Y, como decía Platón, "sólo los muertos han visto el fin de la guerra".
¿Cómo es posible que personas con muchos sombreros políticos en sus cabezas (Tania Sánchez, Inés Sabanés) puedan decir tan tranquilamente que "estamos ante una reconfiguración de un espacio político que es necesaria. Y después ya nos reencontraremos"? ¿Ignoran o pretenden ignorar que la militancia, en la izquierda, no es una sucripción a una revista; que se vive con la cabeza, con el esfuerzo y con el corazón? Si no fuera así, ¿cómo se hubiera resistido al franquismo? ¿cómo sería posible recomenzar una y otra vez después de tantas derrotas electorales y desengaños por el abandono de la socialdemocracia por parte del PSOE? En Cataluña nos ha costado más de treinta años reencontrarnos a los hermanos separados del PSUC. Sabanés, Sánchez: mala fe o ignorancia histórica. No me vale, aunque pueda ser realidad, la competencia virtuosa en las circunscripciones mayores. En Cataluña lo hicimos con Maragall, e incluso en la Farga organizamos un míting conjunto. En este caso hay sangre y desgarro. Con mucha psicología mediática pròpia de los realitys.
Emulando al decano de los filósofos alemanes, Errejón ha cambiado  a Laclau por Jürgen Habermas y su patriotismo constitucional. Estamos de acuerdo que necesitamos reivindicar una patria ante el avance de los mercados. Pero este tecnólogo electoral que es Errejón no puede ignorar que la "patria" siempre se ha construido en contraposición al enemigo o al adversario y con un ejército. Pero el ejército español, no es la selección de futbol de Iniesta, y el orgullo por "la roja", sino algo más... Y el ejército español, de ADN colonial, nunca ha ganado ninguna batalla: sólo la batalla de la exterminación de los rojos españoles, de sus propios supuestos "compatriotas".

Errejón es un artista de los eufemismos, de la plastificación de los conceptos incómodos y complejos en los que resuene el concepto clase, aunque, como dice Ulrich Beck sea ya un concepto zombi. Es cierto que estamos en una sociedad compleja y cada vez son más inútiles las aparentes soluciones simplistas. MÁS PAÍS, o MÁS ESPAÑA, que es lo que se vislumbra detrás de esas siglas, esconden una cesión ideológica a aquellos que no aceptan un estado plurinacional, en consonancia o en sintonía con Pedro Sánchez y su grandiosa bandera. Así no se resolverá el conflicto territorial español, ni los paraísos fiscales internos, ni con equiparaciones de terrorismo de ETA low cost que le vienen tan bien al independentismo carlista.

Por todo ello, impugno la maniobra de Errejón y sus seguidores. Y espero que Pedro Sánchez,  que ha hecho de telonero del expodemita no se vaya de rositas si el PP, por incomparecencia de los contrincantes, consigue formar gobierno y matar la esperanza con los jirones y los retales de las vestiduras de los partidos de la izquierda a vabor del PSOE.

PD:  Una película japonesa, OKURIBITO. Me impresionó DESPEDIDAS: el arte de amortajar, con poesía, sensualidad, ternura y respeto (minuto 52, 1 h. 21 min., 1 hora, 35 min, 2 horas)






dilluns, 12 d’agost del 2019

PEDRO SÁNCHEZ (Y EL PSOE) SE VISTEN DE TARTUFO: MAL VAMOS

Trescientos cincuenta años y tres meses han pasado desde que se autoritzó legalmente la versión completa de la pieza cómica de Molière. Tuvieron que pasar cinco años para que se levantara la censura. El personaje Tartufo describió de manera tan excelsa un perfil de conducta que este nombre es utilizado ahora en el Diccionario de la Real Academia Española para definir a la persona hipócrita y falsa. Hoy se nos antoja de una inocencia y candidez arrebatadores porque los tiempos han cambiado y los medios de comunicación se han vuelto más sutiles, o tan avasalladores que los hemos "normalizado". Pero no estamos muy lejanos en sus efectos.. Miren en Francia, al gran Tartufo de Macron y de su partido, que tiene sus mismas iniciales. Allí ha conseguido, como dicen algunas lenguas viperinas, que un apaño de lo más versallesco pase por ser una historia de amor romántico, con matrimonio incluido. Todo a mayor gloria de los poderes mediáticos y financieros, y de la sacrosanta ESTABILIDAD, sólo perturbada por ese movimiento "sucio y primitivo" de los Gilet Jaunes, que no entienden de modernidades.
 Aquí tenemos a Pedro Sánchez, cuyas siglas también coinciden con el PS; no se sabe muy bien si es el partido de Pedro Sánchez o el Obrero y el Español.
 Al escribir esta obra, Molière ataca un bastión muy influyente: los falsos devotos. Entre ellos se encuentran hombres religiosos sinceros pero también manipuladores conscientes del poder que puede proporcionarles su devoción. Este segundo grupo es el que el autor ataca. Con la situación doméstica que Molière desarrolla en el Tartufo quiere reflejar al mismo tiempo la situación política en Francia: Luis XIV, monarca absolutista de poder no discutido (comparable al de un padre de familia), estaba rodeado de una serie de personas que se dieron cuenta de que la única manera de mandar en Francia era acercarse al rey e influirle, presentándose como personas de pleno sentir religioso y moralidad intachable.
Durante las semanas previas a la sesión de investidura hemos visto desfilar muchos registros del tartufismo. Y la función continua...Desde la melindrosidad cuasi jadeante de la vicepresidenta Calvo, que de forma zafia ha permitido, por acción o por omisión, la falsificación de documentos de Podemos, hasta los mohínes sobreactuados y sincopados del Presidente Sánchez. Además de unas canas convenientemente instaladas.Rajoy se las teñía y PS, como el joven Felipe González, se las añadía. 

Tartufo se aprovecha de la beatería dominante. Hoy esa corte de devotos no es tanto respecto al ámbito religioso, sino a los conceptos totemizados como ESTABILIDAD, GOBERNABILIDAD, BLOQUEO, IZQUIERDA, PATRIOTISMO, CENTRALIDAD. Quien es capaz de ganar esa posición tiene mucho terreno ganado a la hora de TARTUFEAR valiéndose de los medios de comunicación, que tienen miedo del FULGOR IMPUGNATORIO que simbolizan UNIDAS PODEMOS, ante los estragos de la crisis a la que nos hemos adaptado como enfermedad crónica, a la que llamamos "democracia poscrisis".
Si no con ese nombre, el TARTUFISMO es una actitud que siempre se ha dado cuando se han producido disputas para conseguir el poder. Desde el discurso ante la tumba de César, por parte de Marco Antonio, hasta nuestros días. En Cataluña, todo el PROCÉS está impregnado de esa hipocresía e impostura. Tenemos un maestro consumado, el ex vicepresidente Junqueras, que, además de dominar la técnica ciceroniana de la CAPTATIO BENEVOLENTIA, ha añadido otros utensilios del politiqueo, de tradición muy vaticanista, como la del cardenal Mazarino, "simula y disimula".   Ha sido tal su influencia que ha sido capaz, como ventrílocuo, de transfigurar a su criatura, GABRIEL RUFIÁN: de ser el MÍSTER HYDE de twitter a convertirlo en DR. JEKILL, "hombre de Estado" equidistante entre Podemos y el Partido Socialista, tan centrado y centrista que ni él mismo se reconoce.  Esquerra Republicana, con su TARTUFISMO ha conseguido hacer pasar por izquierda lo que no es más que una inicial histórica en sus siglas. Y le ha funcionado, puesto que ahora es hegemónica dentro del independentismo.
Quien usa el tartufismo no alberga buenas intenciones. Pero el PSOE lo vuelve a intentar. O eso parece, con su voluntad de convocar elecciones para noviembre para domeñar a los socialdemócratas sobrevenidos de Unidas Podemos.

Me parecen transitables todas las opciones que se han barajado. Las del maestro Nicolás Sartorius, la del candidato a las primarias del PSOE, Pérez Tapias, las de Alberto Garzón, las de Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía. Y también las que han propuesto la cúpula de la dirección de Podemos. Sin embargo, el PSOE, al igual que ERC en Cataluña, sus siglas  tienen más significante que significado.  En una democracia tan lastrada de la retórica militarista y patriótica de su pasado colonialista ruinoso,
como bien señala Josep M.Colomer en su libro "España: la historia de una frustración": "Al carecer de las bases institucionales y culturales de un estado nacional sólido, el régimen democrático establecido desde fines de los años setenta se basa en unos partidos políticos oligárquicos que tienden a producir gobiernos minoritarios y decisiones excluyentes". Josep M. Colomer no es un radical,más bien al contrario, y sabe que en España, el centro de la vida política no es el Parlamento, como la democracia británica, sino el poder ejecutivo. Quien lo detenta, se queda con casi toda la herencia, como también pretendía el personaje de Molière.
NO, Ya no. El PSOE no le teme al sorpasso de un movimiento reivindicativo, de recuperación de derechos, que ha surgido de las clases medias empobrecidas, y al cual lo votan incluso legionarios destacados en Afganistán.  Pero sí teme no poder perímetrarlo convenientemente para que no se salga de la reserva india de la izquierda real. El PSOE no quiere la sumisión perruna de PODEMOS. Tampoco la humillación le conviene. Más bien le interesa una subordinación posicional de largo recorrido, y por eso confía en el poder de disuasión de las encuestas y en su campaña electoral permanente desde hace un año. TARTUFEANDO...
Pero no se trata de las siglas de Unidas Podemos. Es la realidad la que impugna la actitud del PSOE. Como indica la inspectora Manuela Mauri, personaje de la última novela de un autor tan comedido y "centrista", como Lorenzo Silva, en tándem con Noemí Trujillo: "El sistema está creado para que no se pueda salir de él". Y eso, Unidas Podemos, aunque tímidamente, lo intenta. O cuando dice que estamos "en un país donde la gente se queda colgada de la brocha a los cincuenta y con hipoteca e hijos sin emancipar"... Ése es el peligro,el del incendio que quiere controlar el PSOE,  el de la gente real, en un bosque centrista que quiere hacernos creer el PSOE, antes, con Susana Díaz y ahora con Pedro Sánchez. Sólo ha cambiado la cara.
El PSOE ha llevado las negociaciones del paripé a tutti colori, como un show de GRAN HERMANO, siempre teniendo claro que todo se hacía ante las cámaras para, con su poder mediático, hacer bascular la opinión pública con sus nominaciones al malo. Eso sí, se podrá hacer "edredoning" en los gobiernos regionales, pero no en el gobierno del Estado. El gobierno a la portuguesa o a la danesa es otro trampantojo en la opción estratégica del turnismo psoecialista.
El PSOE necesita de una  izquierda pero con un techo de cristal del 10%. La necesita porque tampoco se fía de sí mismo. Manuel Azcárate lo revive con amargura en sus memorias, muy recomendables, por cierto: el PSOE encarceló a los que se negaron a entregar las armas en el sitio de Madrid, aún a sabiendas que cuando llegaran las tropas franquistas ello les supondría el fusilamiento inmediato. 
A los de UNIDAS PODEMOS les digo lo siguiente: Apuntáos Pablo y Alberto, los cuatro pasos de Antoni Gutiérrez Díaz: UNIDAD, ORGANIZACIÓN, MOVILIZACIÓN, NEGOCIACIÓN. Aplicáos ese test en esta encrucijada. ¿Tenemos unidad? Yo creo que no. Las últimas elecciones municipales y regionales han dejado mal sabor de boca entre ambas organizaciones en muchas localidades. ¿Tenemos Organización sólida? Tampoco. No me extendré. Mucho verticalismo del líder sin filtros intermedios ni reflexión ordenada. ¿Movilización? De forma puntual y en algunos asuntos, pero sin unidad ni organización la movilización no tiene objetivos ni tácticos ni estratégicos, más allá de reclamar la república, cosa que yo comparto. ¿Negociación? Sin los tres factores anteriores la negociación está destinada a que le hagan una cara nueva a quien se lo proponga, ante una máquina empresarial que se llama PSOE, y que le teme muchísimo a los ERE, y a una despensa repleta de miles de cargos discrecionales que arman el esqueleto de esa organización política.
Por ello recomiendo que, si la sostenibilidad personal y familiar lo permite, cojáís la "fragoneta" y os pateéis España, cohesionéis ese movimiento fantástico y esperanzador y le déis una fuerza vectorial desde la base, luminosa y alegre, sin perder ese espíritu de impugnación al sistema Pos-Tejero y que el Aznarato ha pretendido perpetuar con la instrumentalización de la cúpula del poder judicial, gracias a los "buenos oficios" de Federico Trillo.

dimecres, 10 de juliol del 2019

FEDERALISTES D'ESQUERRES ANTE UN PSOE SUSANIZADO Y UN PODEMOS A LA DEFENSIVA, O ESO PARECE

Me resultó triste y decepcionante ver la rueda de prensa de la ejecutiva del PSOE, encabezada por Cristina Narbona, poniendo música a la letra que rima mucho con el asesor áulico Iván Redondo, el jefe de la campaña electoral del Albiol más xenófobo, el de LIMPIAR BADALONA.

Triste por lo que puede suponer una oportunidad perdida para conformar un gobierno de centro-izquierda después de los gobiernos del PP más inmovilista. Decepcionante, porque quien ha tenido que dar la cara representa, sin lugar a dudas, junto con su pareja, Josep Borrell, la cara progresista y socialdemócrata del PSOE. Y eso cada vez es más raro. A ella le debemos la ley de costas más proteccionista que se ha hecho en España. Se supone que debe hacer de tripas corazón. Pero si ahora el guion es lanzar toneladas de reproches a los podemitas, mal vamos.

¿Qué está pasando en España? Quizá debamos dar la razón al novelista PETROS MARKARIS que, en su última y "veraniega" novela, por ligera, pero, sin duda, ácida, critica los profesores universitarios metidos a políticos. Aunque sea una puerta giratoria no muy crematística, al estilo de eléctricas o entidades financieras. Es difícil resistir la tentación de no proyectar el universo social griego, mucho más sufrido que el español, al nuestro. La constelación política del centroizquierda está protagonizada por jóvenes profesores. Pedro Sánchez, de la universidad privada, y los fundadores de Podemos, de la universidad pública. Sin embargo, Petros Markaris compensa su depresión "matando" unos cuantos de ellos. Finalmente, quien tiene las claves e ilumina el panorama es Zisis, el represaliado comunista que trabaja de voluntario en un comedor para refugiados. 

 Hace ahora más de un año que me "acerqué" a los actos de FEDERALISTES D'ESQUERRES, en el Maresme. El motivo fundamental era el  hartazgo ante el supremacismo procesista y la asfixia ideológica que ello ha conllevado, Junto a otros compañeros y compañeras de ICV y de PODEMOS "confluimos" con los otrora contrincantes y cuadros, la mayoría ya jubilados del PSC, en aquellos momentos en horas bajas. Fueron encuentros de fraternidad celebrada ante el dislate y alucinación del independentismo que se creía para sí tener también el monopolio del izquierdismo con el concurso de la CUP y algunos desnortados ex-anticapitalistas que ahora lucen su "famoseo" por emisoras subvencionadas. Incluso hubo un momento que me sentía más en "mi casa" en Federalistes que en la propia ICV, que, en MODO AVIÓN, había dejado sin cobertura protectora a "mis héroes" de la PATRULLA NIPONA de la Catalunya Sí que es Pot. Tanto fue mi identificación, como náufrago, que pasado el verano me estaba planteando firmar la afiliación oficial. Por varias razones, porque uno de mis referentes es otro Joan, Joan Botella, como Joan Coscubiela, Joan Saura y Joan Herrera. Y, por otra parte, porque el FEDERALISMO, a pesar de los pesares, es la mejor fórmula de convivencia, como muy bien explica Lluís RABELL en su conferencia en el club CORTUM y en su gira por nuestra comarca.

Sin embargo, en los últimos meses, me cuesta soportar el silencio del FEDERALISME D'ESQUERRES en Cataluña, ante el devenir político. Coincido en que debemos trasladar el mensaje del federalismo en la cuestión territorial. Pero el federalismo va más allá del problema del encaje de la pluranacionalidad de España. Los que estamos tan influenciados por URSULA K. LEGIN , en su libro, LOS DESPOSEÍDOS, pensamos que el federalismo es una fórmula de convivencia, pero también es extrapolable al equilibrio de poderes. Y el PSOE, después de la FORTUNA, como diría Maquiavelo, de encontrarse con unas coordenadas muñidas -entre bastidores- por Pablo Iglesias y Marta Pascal, la postconvergente, lejos de aprovechar la oportunidad de extender el federalismo al conflicto entre capital-trabajo, ha hecho mutis por el foro. En nueve meses, el PSOE ha hecho una continua campaña de promoción pero sin un acto que pueda materializar su razón de existir. El único, y propuesto por PODEMOS: la subida del salario mínimo.

Los sindicatos confederales, cuan órdenes mendicantes, dijeron, una y otra vez, que era necesario revertir las últimas reformas laborales para reequilibrar la negociación en los convenios, para que los sindicatos recuperaran cierto músculo ante las ofensivas del neoliberalismo más salvaje. Primero fue un sí, después, un “veremos", y después, la vigilante de Bruselas, Nadia Calviño, la hija del supuesto guerrista, Jose Maria Calviño, el fundador del Canal Plus España, dijo que no podía ser. En definitiva, que en 9 meses, el PSOE más podemizado de la historia, no dio un paso decisivo para revalidar sus credenciales de izquierda, de protector de los trabajadores maltratados por la crisis.

Que el PSOE fie sus opciones de gestión gubernamental a tener a su lado el apoyo de los poderes mediáticos, cual Macron, ya que Ciudadanos ha dado un volantazo y dirigido a la derecha extrema, no le exime de su responsabilidad, por ser el grupo mayoritario del bloque progresista.

Lo otro son excusas de mal pagador. Si confía en la línea macronista, de tener los poderes financieros y mediáticos para socavar la imagen de un PODEMOS en horas bajas, la ventana de oportunidad que, sí, también se abrió para el PSOE, para lavar su imagen de partido de las élites, se ha cerrado. El portugués Mario Soares, muy anticomunista también, dijo basta, tuvo ese coraje. Los socialistas españoles, ni Zapatero, se atrevieron y promocionaron la modificación del artículo 135 de la Constitución.

A pesar de la sobriedad de José Luis Ábalos, que es de agradecer, la pregunta que me hago es ¿POR QUÉ AL PSOE le disgusta tener alguien a babor?. ¿Por qué no hacéis caso al maestro Coscubiela y a su competencia virtuosa? Los procesistas, por un lado, y las derechas, por otro, lo están consiguiendo. ¿Por qué no nosotros?

Y esa es la exigencia que le pido a la cúpula de FEDERALISTES D'ESQUERRES. A la presidencia, a sus portavoces. No podemos permanecer silentes ante el dislate que se nos avecina sin decir ni mú. He paralizado mi afiliación a FEDERALISTES porque no me siento cómodo con la doble militancia, aunque sea complementaria, antes con  ICV, y ahora con lo que se pueda refundar. Pero tampoco porque en FEDERALISTES el sector procedente del PSOE es mayoritario, al menos en la comarca, y si hay, de verdad, una fraternidad, se debe notar en los momentos críticos, como es éste. Los federalistes de extracción PSOE deben alzar la voz y apoyar un acuerdo, sin humillaciones de uno u otro lado.

 Las negociaciones van por muy mal camino. El enroque se cronifica. Sin embargo, hay quien tiene más responsabilidad, y es el grupo mayoritario. ¡Cuántos reproches no habremos hecho nosotros a un partido que se parece más a un fenómeno de fans, a sus veleidades, a sus frivolidades, que han dado como resultado la pérdida de las instituciones de Madrid! Yo no hice campaña por Asens, de Catalunya en comú, porque me pareció una cacicada que una persona del sector independentista que, a mi parecer, es minoritario, encabezara el cartel electoral. Sin embargo, reprocho a Iñigo Errejón la principal responsabilidad, a pesar de mi admiración por él. Por varios motivos, porque considero que fue él quien atascó, mientras pudo, la unidad con IU, con Sergio Pascual de responsable de organización con Podemos. Porque su volatilidad aún es mayor que la de Pablo Iglesias, primero con su núcleo irradiador, sus significados flotantes de LACLAU y ahora su MÁS PAÍS VERDOSO, para hacerle la zancadilla a EQUO. ¿Sabe Errejón cuánto costó a ICV conseguir las credenciales de los VERDES, ante el esperpento organizativo y segmentado de los ecologistas catalanes, esquinados entre ellos?

Nadie discute la valía de Errejón, ni de Iglesias, pero hoy por hoy, mal que me pese, Iglesias es más la solución que el problema, para que el PSOE deje de CIUDADANEAR... Por tanto, en la negociación que en las próximas semanas debería establecerse, entre las cúpulas del PSOE y PODEMOS; ambas partes deberían evacuar sus complejos de inferioridad. Y aprender del PCI, que en sus mejores días, no tenía empacho en ceder puestos institucionales al PSI, porque sabía que tenía fuerzas más que suficientes para compensar su presencia. 

No se le puede hacer la PINZA a PODEMOS, ni con Ciudadanos, ni con el supuesto partido político futurible de Errejón. Con una pistola en la sien no se puede negociar. Y hasta el momento, si PODEMOS tiene algún mérito, a pesar de tener toda la constelación mediática en su contra, es su resiliencia.

Y no, no podemos ir sugiriendo que lo que es menester es cambiar la constitución para facilitar la investidura. Ya puestos, podríamos cambiar la ley electoral de las circunscripciones menores y el sistema mayoritario del Senado. Ni con PRISA ni con encuestas se puede negociar sin convertirte, en un futuro inmediato, en un títere fácilmente manejable. Y de eso, como en Madrid, se sale MALAMENTE (Rosalía dixit). Y recordemos todos, que en las batallas hay siempre un momento crítico, y es en la desbandada, que es cuando se producen las mayores carnicerías de los más vulnerables. Por si alguien está pensando en convocar elecciones en noviembre.

dilluns, 8 de juliol del 2019

35 ANYS. ENRICO BERLINGUER, EL REFORMISME "FORTE"

Sempre que recordo la seu del PSUC a Mataró del carrer Isern, em vénen a la memòria la presència d’en Rossend Dalmau i de la Teresa Cortina, un pòster de La Pasionaria i un altre d’un Enrico Berlinguer (1922-1984) amb els cabells al vent.

Descendent d’una família noble de la illa de Sardenya, de molt probable origen català (Berlinguer: Berenguer), era un home eixut i ascètic, totalment lliurat a la vida política, que va assolir una gran popularitat. Un cop va sorprendre tothom posant a Santa Maria Goretti (una jove pagesa assassinada per resistir-se a un intent de violació) com a exemple moral per a la joventut italiana.

Enrico Berlinguer va morir un 11 de juny, dia de Fira per a nosaltres. Als 21 anys va ingressar en el Partit Comunista Italià, i la seva carrera política va estar tutelada pel propi Palmiro Togliatti. Va arribar a ser el màxim responsable de la Federació Juvenil Comunista Italiana (FGCI), fins que es va convertir, ja de jove, en el número dos del Partit fins arribar a ser el secretari general el 1972. El PCI va assolir les màximes cotes de vot d’un Partit Comunista en un país occidental dins un món bipolar, on els comunistes tenien vedat entrar al govern, com ens ho recorda Vázquez Montalbán en una de les seves novel·les de Pepe Carvalho, quan ERC va recolzar a en Jordi Pujol en comptes de a Josep Raventós per presidir una Generalitat socialista-comunista. L’ambaixada nordamericana va intervenir-hi.

Per molts comunistes catalans, els del PSUC, el PCI era un mite. Nosaltres, els de Mataró, estàvem agermanats amb l’Agrupació de Vercelli, una ciutat de més de 40.000 habitants, entre Milà i Torí.

El 9 juny de 1984, Enrico Berlinguer feia un míting a Padova i de cop va començar a tenir alguna dificultat al parlar, fins que es va veure obligat a abandonar sobtadament la tribuna. Havia tingut una hemorràgia cerebral, i moriria l'endemà passat.

En Josep Illa evoca així aquells dies: “L’onze de juny de 1984 uns quants militants del PSUC de Mataró sortíem d’una reunió de la Coordinadora per la Pau i el Desarmament. La Coordinadora era una plataforma pacifista que englobava gent d’ideologies i filosofies diverses. Havíem comentat el fet de la mort de Berlinguer. Ell havia estat un defensor del desarmament nuclear. El que aleshores era cap de llista i regidor del PSUC, Antoni Segarra, ens comenta la possibilitat d’anar a Roma al funeral de l’Enrico. Posem fil a l’agulla i el dotze a mitja tarda amb el Peugeot d’en Toni quatre companys enfilem la carretera i cap a Roma. Fèiem torns per conduir. A la matinada passem la frontera de França amb Itàlia i un cop arribem a Gènova comencem a veure autobusos amb banderes roges, les del PCI. Cotxes particulars amb banderes roges. Motos amb banderes roges… quan passem a prop de Pisa l’autopista sembla una manifestació. I així fins a Roma. Quan arribem aparquem on podem a la vora de Boteghe Oscure, on hi ha la seu central del PCI. La gentada és immensa. L’ordre a càrrec dels militants comunistes, la policia actua d’auxiliar. El fèretre sortirà de Boteghe Oscure i arribarà a la Plaça de San Giovani Laterano, la plaça de les celebracions de l’esquerra italiana. L’endemà la premsa deia: “Més d'un milió de persones van assistir al seu funeral, en una de les manifestacions del comunisme italià més grans de la història”. I allà al mig quatre comunistes mataronins que no ens volíem perdre una jornada com aquella. Sabíem que parlaria Nilde Iotti, la vídua de Palmiro Togliati, però ni la vàrem sentir. Sandro Pertini, que seria president de la República Italiana, va tenir un detall en el comiat en fer un petó al fèretre. L’emoció es palpava mentre sonava “Bandiera Rosa”, l’himne del PCI, i milers de veus la cantàvem”.

Fins i tot el líder neofeixista Giorgio Almirante va acudir discretament a la seu del PCI per retre-li honors. La diferència entre Espanya i Itàlia és sovint abismal: el proppassat mes d’abril mor Neus Català, del PSUC, una de les últimes supervivents dels camps nazis, i hi ha silencis clamorosos en ambdós costats de les trinxeres patriòtiques.

Onze anys abans, el 1973, estant hospitalitzat després d'un accident de cotxe durant una visita a Bulgària, Berlinguer va escriure tres famosos articles (Reflexions sobre Itàlia, Després dels fets de Xile i Després del cop) per al setmanari cultural del Partit, Rinascita. En aquests escrits va presentar l'estratègia del Compromís històric italià, una proposta de coalició entre el PCI i els democratacristians que donés a Itàlia un període d'estabilitat política, en un context de greu crisi econòmica i en el qual elements de l'aparell de l'Estat i grups feixistes planejaven una tàctica per fer un cop d'estat i utilitzaven el terrorisme.


El 1980, el PCI va condemnar públicament la invasió soviètica de l'Afganistan. El 1981, en una entrevista a la premsa, Berlinguer va afirmar que, en la seva opinió personal, la força progressista de la Revolució d'Octubre estava esgotada.


A Itàlia es produeix un cert reviscolament de la figura de Berlinguer que encara ens pot ser útil davant les agressions del capitalisme depredador que ara anomenem “crisis”: “Quan es demanen sacrificis a la gent que treballa és necessari un gran consens, molta credibilitat política i la capacitat de colpejar els privilegis més intolerables. Sense aquests elements, l’operació és impossible”. Aquestes paraules, que ell identificava com de reformisme fort, ens poden ser molt útils, tant davant l’esperpent català com l’intent de restauració que s’està produint després de verificar que el combustible del 15-M sembla que s’ha evaporat.