dijous, 27 de desembre del 2018

MIGUEL NÚÑEZ, SALTOR: EL "MADRILEÑO" MÁS QUERIDO (y II)

Los comunistas españoles en general, y los catalanes en particular, han dado muestras más que sobradas de la lucha por la libertad y la democracia. Muchos de ellos se hicieron tales porque
consideraron que era la mejor manera de defender la legalidad republicana y para salvaguardar las conquistas de la II República, pues permitieron a sus gentes conectar con la Europa de su tiempo, un siglo y medio después de que Fernando VII nos desconectara de los avances ideológicos y sociales del resto del continente. Siguiendo a Nieves Concostrina, Fernando VII fue un proto-Aznar.
Hay muchos ejemplos de actitudes heroicas, ya fuere durante la guerra contra los rebeldes militares y falangistas, la postguerra sanguinaria, ya fuere durante el largo período de terror y represión.  Miguel Núñez fue un ejemplo de sacrificio personal, y sobre todo de resiliencia ante los desengaños.
Tomasa Cuevas
Uno capital fue cuando los ejércitos aliados permitieron que el régimen de Franco "se escapara" por la rendija anticomunista de la guerra fría. Los guerrilleros del maquis, y sus esperanzas de restablecer la República, tuvieron que procesar toda esa frustración y desconcierto. Fueron perdedores una y otra vez, como Sísifo y su roca a cuestas. Después llegó el gran mazazo, con los acuerdos que el presidente de EEUU, Eisenhower firmó para que España se situara en el "lado correcto" del mundo, y los acuerdos con la jerarquía vaticana para consagrar la alianza estratégica del catolicismo con el fascismo español.
Pero hubo más, y eso Miguel Núñez lo relata en primera persona, bien en las cárceles, con sus torturas y padecimientos, bien en el trabajo clandestino o de fugitivo de la policía. Sin embargo, como en las obras claroscuras de Rembrandt, el resiliente Núñez se acoge a la ténue luz de la esperanza, de la organización, no exenta de reflexión ante tal fatalidad. Y así el PCE y los Nüñez de turno entendieron que la reconciliación nacional entre españoles era la única manera de romper el candado que había impuesto el mundo bipolar.... siempre atentos a los mensajes de la Virgen de la Izquierda, Nuestra Señora Correlación de Fuerzas.
Más allá de las descripciones carcelarias, un pasaje de Nüñez que denota ya su precocidad e inteligencia, me ha llamado poderosamente la atención. Y lo expongo aquí porque nos da cuenta de las diferencias entre la militancia de aquella época y el llamado "activismo" de la "nueva política"
El pasaje en cuestión es el siguiente:  En la prisión central de Yeserías, de Madrid, durante el período de 1940-41, describe los corrillos de discusión que se entablaban en el patio y en las galerías: 
Encuentros sobre el maquis
"Hablábamos todo el día y parte de la noche de lo que iba a pasar en el futuro inmediato y en el más lejano, en particular de cómo sería la II Guerra Mundial que se iniciaba, qué desenlace tendría... Al producirse el Pacto germano-soviético, se suscitó entre los presos de las distintas tendencias un durísimo debate sobre su significado, Socialistas y anarquistas considderaban el pacto como una traición. Los comunistas defendíamos el pacto diciendo que era la única forma de hacer imposible el acuerdo que se estaba gestando entre los alemanes y las democracias occidentales, con el que éstas buscaban que Hitler se lanzara contra la URSS y no contra ellos. Las peleas, recuerdo, en algún caso llegaron a las manos.
Yo discutía en uno de esos corros, agriamente, con un conocido dirigente socialista madrileño, argumentando que la URSS era nuestra única esperanza de liberación y que el Pacto germano-soviético podía cambiar las alianzas más tarde y poner del mismo lado a la Unión soviética y las democracias contra el nazismo. Fundamentaba mi explicación en la innegable tesis de que en nuestra guerra contra Franco las potencias occidentales nos habían abandonado y la URSS nos había ayudado. Recuerdo también una anécdota simpática de aquel debate. Como yo, por lo visto, tenía bastante desenvoltura, y además estaría convencidísimo de lo que decía, el dirigente socialista, un hombre ya mayor, se enfadó mucho y me dijo: "¡Pero vamos a ver!, mocoso. ¿Qué sabes tú de política y qué edad tienes?" Yo, con mis diecinueve años recién cumplidos, ni corto ni perezoso, le espeté: "Yo tengo toda la edad de la clase obrera". Mi oponente, sorprendidísimo, recuerdo que dijo: "¡Coño, este crío tiene toda la edad de la clase obrera!"
La anécdota de ese joven Miguel Núñez muestra esa identificación con una tradición, un patrimonio acumulado; en fin, lo que antes llamábamos intelectual colectivo.

Este fragmento me parece central para calibrar el signo de aquellos tiempos, y muy útil si queremos elucubrar, comparando  esos "aires" con lo que ahora sucede con la nueva hornada de dirigentes políticos, a veces muy capaces y buena aceptación mediática, que reniegan, olvidan y a menudo creen prescindible las experiencias de organizaciones veteranas -sindicales y políticas- , ya sea desde el punto de vista estratégico o ideológico.  Esa cultura del 15-M, que tiene demasiadas veces un timbre de resentimiento más que de proyecto social alternativo. Y no creo que sea tan solo por la fractura generacional que ha desenmascarado la crisis después del crac de 2008, sino que tiene más con las repercusiones o efectos colaterales de la sustitución progresiva del taylorismo.

La misma actitud que tuvo el veterano socialista respecto al bisoño Miguel Núñez, es la que hemos tenido muchos cuando irrumpió el 15-M y su relato de rechazo al régimen del 78. Y la pregunta és ¿por qué? Lo que a muchos nos parece infantilismo, cesarismo de los líderes-star, sin mediación organizativa democrática, a algunos representantes de estos nuevos movimientos les parece democracia directa; lo que a nosotros nos parece volátil e inconsistente, a ellos les parece natural, incluido su exhibicionismo desinhibido. La indiferencia cuando no menosprecio del sindicalismo confederal, a nosotros, los jóvenes de la transición, nos parece sacrílego. Estos "jóvenes" que pretendían "asaltar los cielos" inluso quisieron fundar un sindicato, "Somos", han querido parecerse a los brokers de la economia  financiera, a las fuerzas del mercado, a la especulación ideológica constante, al regate corto... hasta que se dieron de bruces ante la realidad, más compleja de lo que esperaban. Algunos lo han intentado describir como un cierto complejo de Edipo, "para matar al padre", como condición necesaria de un nuevo resurgir de las izquierdas. Ciertamente, todo ello es un síntoma de la preocupación por el incierto futuro de unos hijos a quienes se les ha ofrecido -aparentemente-  unas oportunidades que jamás pudieron disfrutar sus padres, nuestra generación.
Hago mías las reflexiones en torno a la obra del sindicalista y dirigente italiano, Bruno Trentín: La globalización es el factor determinante de la crisis y de la decadencia, quizás irreversible, del sindicalismo en general y en particular del sindicalismo de tipo más político como el que se desarrolló en determinados países europeos: Italia, Francia, Bélgica, Portugal o España. En el mundo postindustrial, los sindicatos históricos de clase están pasando una dura prueba en parte por su originario papel de defensa del interés general por encima de cualquiera de los corporativismos, incluido los de la clase obrera, y sin duda también por sus propios errores organizativos y políticos.
No creo que se trate, sin más, de una lucha generacional, como Cronos y Saturno del mito griego. Tengo para mí que se trata de las consecuencias del paso de un sistema productivo, fordista, a otro, el de just in time, que también tiene sus traducciones en la acción política y organizativa de los movimientos de resistencia, también en España. Ya, en tiempos del CERES, el think tank  de la CONC, Miquel Falguera y José Luis López Bulla  lo apuntaban en sus cuadernos, "A contracorriente". Nos advertían de la brecha en las empresas entre los veteranos, dueños de la agenda sindical y de los más jóvenes. También el eminente sociólogo, Richard Sennett, en "La corrosión del carácter" , "La cultura del nuevo capitalismo", entre otras obras, ha profundizado en ese nuevo marco civilizatorio y del mundo del trabajo, que se ha traducido en rupturas generacionales de amplio espectro. Y también en las organizaciones políticas y sindicales, su forma de comunicar, y su desdén por las organizaciones estables clásicas.
Pero no ha sido tan sólo eso; cabe añadir el desborde de los marcos protectores de la ciudadanía: los gobiernos locales y estatales pierden competencias frente a los mercados. Joan Coscubiela, cómo no, con su habitual clarividencia, lo ha expresado de forma sucinta: "Los partidos políticos tienen muchos defectos y sufren la crisis de los instrumentos de mediación social. Pero superan en democracia a los artilugios políticos, basados en grups de afinidad y liderazgos construidos en las redes (internet), que se relacionan con la ciudadania como los mercados como consumidores".

No soy capaz de coincidir con la experta Gemma Galdón, de origen mataronés, en que el nuevo "taylorismo digital", el oligopolio AMAZON, pueda comportar una respuesta similar a la que supuso el origen de los antaño sindicatos de masas y que consiguieron conquistas relevantes. Quizás, y esa es la enseñanza de Miguel Núñez y de su actitud vital, el atomismo individualista genere sus propios anticuerpos. Pero nada se conseguirá sin unidad, organización, reflexión y movilización. Iñaki Gabilondo, con su precisión característica, lo expresa muy bien: "Dos mentiras dominan nuestra época: "fácil" y "gratis".
https://elpais.com/tecnologia/2018/12/21/actualidad/1545407088_015525.html







dimecres, 26 de desembre del 2018

MIGUEL NÚÑEZ, SALTOR: EL "MADRILEÑO" MÁS QUERIDO (I)

El próximo año 2019, ya a tocar, es el 80º aniversario de la derrota de la República Española, la de la bandera tricolor, esta sí, existente. Fue la derrota fundamentalmente de los trabalajadores y trabajadoras de toda España. Aunque la ignorancia es muy atrevida, como también la estupidez (según el historiador Carlo Cipolla), hoy es difícil encontrar argumentos de peso y personas con una mínima credibilidad, para no reconocer que el movimiento obrero, especialmente las Comisiones Obreras, tuvieron un papel protagonista para el retorno a la vida democrática después de tantos años de dictadura franquista.
Coincide con esta efemérides (espero no caer en la melancolía), con el 50º aniversario del estado de excepción de 1969, que en Mataró se cobró 13 víctimas.

Por todo ello, en estas Navidades me hecho un regalo que llevaba mucho tiempo demorando: la lectura de las memorias del entrañable camarada Miguel Núñez, "La revolución y el deseo", en la edición de bolsillo de 2008, puesto que la primera se publicó  en 2002. Incluso Manuel Vázquez Montalbán "demoró" su muerte en el aeropuerto de Bangkok para asistir al homenaje (practico aquí esa misma fina ironía que Miguel Núñez emplea en sus relatos).
En una sociedad democrática sana, Miguel Núñez ya tendría su biopic, incluida una serie de varias temporadas. No perdemos la esperanza que una TV3 regenerada y no tan podrida, o bien el mecenas-magnate Roures, pongan manos a la obra en esa producción que ayudaría a los que se niegan a condenar el franquismo a que se replanteen su punto de vista, como el partido de Ciudadanos, el Partido Popular-VOX, puesto que ya con sólo su neoliberalismo salvaje  tienen más que suficiente para machacar a las clases trabajadoras asalariadas o autónomos obligados. Albert Solé estaría encantado de recibir el encargo, supongo. Esperemos que los Ayuntamientos del Cambio Barcelona-Madrid revaliden sus resultados, se establezca ese puente aéreo de fraternidad y también ayuden a conocer y a impedir que algo tan brutal como el franquismo incube sus larvas.
Tal como decía Nicolás Sartorius, uno de los más notorios teóricos del movimiento obrero español, el franquismo no fue una dictadura "tan sólo"; fue algo más, fue un régimen de terror puesto que duró mucho más que cualquier otro régimen dictatorial, ejerció la represión durante muchísimo más tiempo y la hondura de su brutalidad fue inmensamente más grande que cualquier otra parecida. Lo que resulta chocante es que haya gente que aún se niegue a reconocer esa realidad.
Miguel Núñez nació en el barrio de Lavapiés,  en Madrid, y su militancia comunista durante y después de la guerra le empujó a bascular entre Madrid, Barcelona y Francia, para librarse de las detenciones, que fueron varias y que le obligarían a "fijar su residencia a pensión completa" en varias cárceles durante diecisiete años, después de ser condenado a muerte y ver conmutada su pena por treinta años de reclusión.

Miguel Núñez fue, junto con Gregorio López Raimundo, uno de los dirigentes más destacados del PSUC en Barcelona durante los años del franquismo, notoriedad por la que pagó un alto precio.
Un 12 de noviembre de hace diez años Miguel Núñez falleció; tenía 88 años, y no tuvo que esperar al final de sus días para que la gente le reconociera su cariño. Once años después de ser diputado por el PCE-PSUC por Barcelona, en 1993 recibió el premio Ciudad de Barcelona de Cooperación en 1998. En 1998 le fue concedida la Medalla de Honor de la Ciudad de Barcelona, a titulo individual, "por el trabajo solidario y eficaz en la lucha por la libertad, la igualdad y la solidaridad de las personas"; En 2004, el Gobierno de Cataluña le concede la Creu de Sant Jordi, "en reconocimiento de su muy destacada lucha contra el franquismo, que le comportó detenciones, encarcelamientos y torturas y que han hecho de él uno de los referentes de este combate desde su condición de dirigente del PSUC en Barcelona".
Se hizo querer. ¿Cuál fue su secreto? Leyendo sus memorias uno se apercibe que huye de la épica, que habla con una humanidad sobria y humilde. Sin embargo no es difícil detectar su coraje, su valentía, su espíritu siempre constructivo. Y sobre todo su humanidad. Discutió con sus carceleros, discutió con sus torturadores, como los infames hermanos Creix. Desafió a capellanes (curas) de las cárceles. Con algunos se granjeó el respeto y fue un sentimiento mútuo; con otros capellanes, como el de la cárcel de Ocaña (el cura verdugo de Ocaña), que remataba a los fusilados con entusiasmo disparándoles el tiro de gracia, supo manifestarle su repulsa y su desprecio más hondo. Y, por encima de todo, fue un luchador. Como dijo Vázquez Montalbán, en la presentación del libro: "En Miguel se da una virtud no teologal sino laica, la de la esperanza, siempre luchando, siempre en la brecha, incluidos los períodos de excepción, cambiando de nombre y de domicilio para no volver a la cárcel, siendo un referente constante de conducta vital".
También se pronunció Josep Fontana, desaparecido más recientemente, en ese mismo acto: "A mi me parece que este libro de Miguel Núñez es, además de un testimonio de la resistencia antifranquista, un homenaje a todas esas víctimas de la cárcel, la tortura y el fusilamiento, y que aparecen como los personajes más cálidamente tratados en sus páginas. Un homenaje a muchos hombres y mujeres que lo dieron todo por nuestra libertad y por nuestro bienestar. A la vez que un estímulo para seguir esforzándonos para construir este mundo más igualitario y más justo que ellos querían, y que está aun tan lejos, pero no imposible"·.
Los pasajes más interesantes, y estremecedores al mismo tiempo, son los dedicados a las torturas. Y, como muy bien dice Nicolás Sartorius, "en el libro de Núñez no hay literatura". "Cuando Núñez habla de las torturas no hace retórica (...) En media página dice algo sobre lo que se podría escribir un manual: la relación entre el torturado y el torturador, el por qué hay gente que resiste la tortura y gente que no la resiste".
Miguel Núñez detectó pronto que a un torturado que confiesa y da nombres a la policía política se le rompe dos veces, y la primera vez, con la tortura, quizás no es la más grave, sino la segunda, el menosprecio de sus camaradas. Por eso también ahí quiso trabajar para recuperar a los combatientes por la libertad. Y de eso también hizo un motivo de discusión política, para intentar paliar el trauma que eso causaba en los que no pudieron resistir el dolor.
Continúa Sartorius: "Me he sentido muy identificado con Núñez al percibir que una de las cosas más desagradables y más tremendas que uno puede hacer es haber hablado ante la policía, ante los torturadores y haber dado nombres de personas que por esa delación pueden ir a la cárcel, pueden perder la vida, del mismo modo que pueden destrozar organizaciones que ha costado mucho esfuerzo y tiempo poner en pie contra la dictadura. Pero también, de alguna manera, sientes comprensión con el torturado que ha sucumbido a la violencia. Eso es lo que Núñez explica muy bien".
Miguel Núñez encarna como pocos el espíritu abierto. Fue pionero en agradecer y animar la "desmilitarización" del partido, de su apertura a los jóvenes, y también fue el nudo gordiano de lo que se llamó la "unión de las fuerzas del trabajo y de la cultura". Y llevaba la cuenta y el nombre de los represaliados sindicalistas, desde los militantes comunistas de la SEAT, principal empresa catalana, a los de Can Gassol, como Francisco Javier Sánchez del Campo.
La vida y el talante de Miguel Núñez fueron más allá, después de su paso por el Congreso de los Diputados. Fue pionero en nuestro país en la cooperación internacional, pues fue miembro fundador y Presidente de la Asociación Las Segovias para Cooperación con Centroamérica, con la participación activa de compañeros y compañeras del Maresme, y hago especial mención del imprescindible Josep Canal, de Mataró.






dimarts, 11 de desembre del 2018

EL MOTÍN DEL CAINE

He visto varias veces el film y siempre me quedo con un sabor agridulce. El guión está basado en la novela homónima de Herman Wouk, ganadora del Premio Pulitzer en 1952. La película  se estrenó en 1954. Ambientada en la Segunda Guerra Mundial, relata el desencadenamiento de un motín en un buque de la Armada de los Estados Unidos, el USS Caine, y el consecuente consejo de guerra al que se somete a dos oficiales del mismo.

Esto es lo que me sugiere lo que está sucediendo en Cataluña. Una vez olvidada en el baúl de los recuerdos la VIA LETONA, con la cadena humana desde la frontera francesa hasta el linde del País Valencià, ahora ya ni sirve la vía canadiense, ni tan solo la vía escocesa.... Ahora toca la vía eslovena, ya no pacífica ni sonriente, sino dolorosa.
Según parece, hace unas semanas la monja Teresa Forcades alineada antes de su disolución en Procés Constituent, participó en un debate o reflexión sobre el dolor que comporta todo proceso de ruptura. Como aquel concejal de la CUP que manifestó que no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos, y que, a la postre, le valió una comparecencia ante el Juzgado para aclarar si eso suponía violencia o no. Después vinieron el 6 y 7 de septiembre y la aplicación del 155...
Como bien decía el periodista Ignacio Vidal Folch, el procesismo tiene una base amplia de clase media que necesita una épica “soft”, si ello es posible, puesto que es un oxímoron. Para contrarrestar la idea generalizada que los catalanes son blandengues y no se atreverán a ir mucho más lejos, como así ha sido..... Todo era teatro... Pues bien, la monja independentista hace una reflexión aparentemente razonable y lógica: sin sacrificios no hay frutos, que después el presidente por delegación ha traducido por la vía del desmembramiento yugoslavo....
El ex consejero Comín, que es capaz de deslumbrar de frivolidad y trepismo hasta al más conspicuo oportunista, y haciendo gala de la desmemoria de su progenitor, el carismático y clarividente Alfonso Carlos Comín, se unió a la orquesta de la mentecatez....

Todo ello ha provocado que en el movimiento procesista ya se esté pensando en cómo sustituir a un presidente que ha perdido el oremus, o eso parece... Porque puede ser un presidente activista, como ahora se dice, pero no estar como un cencerro....
Pero ¿quién le pone el cascabel al gato? Esa es la cuestión. Quien inicie el primer movimiento para removerlo sufrirá el castigo más severo... Ésa es la lección que se desprende del film protagonizado por Humphrey Bogart...
El miembro más leal de la tripulación, quien se resiste más por mor al cumplimiento del deber, de la obediencia a la superioridad, es quien planta cara a un capitán que sufre crisis cada vez más evidentes de desconexión en el teatro de operaciones bélicas. En cambio, quien más solivianta al cuadro de oficiales es quien al final se esconde y también se libra de las sanciones.
¿Quién lanzó la piedra y escondió la mano contra la convocatoria de elecciones que Puigdemont estuvo a punto de hacer? ¿Quién ahora lanza la piedra y esconde la mano contra Junqueras? El exvicepresidente quiso hacer como las multinacionales del comercio como aquélla que tuvo como eslogan "YO NO SOY TONTO": Practicar el dúmping con ofertas agresivas para arrasar con la competencia y después subir precios y quedarse con los beneficios. Esa era la estrategia de Junqueras: radicalidad independentista, para después ser el interlocutor moderado, derechizándose, y sustituir la vieja élite.... Hombre de Iglesia que ha mimetizado muy bien las argucias de las multinacionales vaticanas.
De hecho, en general, las formaciones que se reclaman de la “nueva política” han usado ese mismo ardid.

Cuando el estropicio ha sido tan mayúsculo, ya no hay que contemplar sólo el paisaje desolador de la competencia por el clientelismo catalanista identitario....
Tiene que irrumpir también la voz del sindicalismo confederal. Con mucho acierto  Lluis Rabell describió a estas organizaciones como las últimas ambulancias para socorrer a una sociedad herida. El conflicto es político, tanto interno dentro de Cataluña, como de organización territorial en un Estado donde cada comunidad compite con las otras para la distribución del pastel de los recursos.
CC.OO, como los sindicatos confederales, ha vivido el conflicto identitario de forma muy transversal. En nuestro sindicato hay, sin lugar a dudas, el sector independentista. Sólo hay que recordar como en la empresa donde CC.OO es mayoritaria, Caixabank, en su sede central, el día 3 de octubre de 2017, se gritaba “Els carrers serán sempre nostres”. En el sector funcionarial, como muy bien dice Coscubiela, existe una concepción del sindicalismo muy extendida, como fortaleza, ante el tiempo meteorológico adverso en cuanto a los derechos laborales. Los sindicatos corporativos han sido y son muy complacientes ante el independentismo, con sus dosis correspondientes de radicalidad estética.
Se haprogramadouna huelga para el 12-D (CCOO-UGT-USO). Aunque los medios oficiales quieran poner luz de gas ante esa convocatoria, ésta no debería estar destinada  -tan sólo como así se proclama- a recuperar las pagas extras de los funcionarios, que todas las comunidades autónomas del resto de España han devuelto, sino a interpelar políticamente a la ciudadanía. 
Mal que nos pese hay que meterse en harina política: primero a soldar un bloque para poyar el pacto Pablo Iglesias-Pedro Sánchez, que incluye el aumento del salario mínimo y que beneficiará a aquellos sectores de más precariedad como son la hostelería y los servicios, sino también a poner fin a la farsa. El sindicalismo sociopolítico de CC.OO debe dar la cara directamente. Hay que señalar directamente a los exconvergentes y a ERC y a los acólitos de la CUP como los responsables de lo que está pasando. Que se dejen de pamplinas.
En caso contrario, ¿a quién hay que buscar como interlocutor de la contraparte si este gobierno no existe porque su voluntad es la de no ser gobierno?

Vivimos una situación insólita. Estamos  frente a un no-gobierno. Marc Augé (1935), un antropólogo francés, adquirió notoriedad por describir nuestras sociedades de una forma muy particular. En su obra destaca una valiente aproximación al concepto de la "sobremodernidad" construido a partir de una reflexión sobre la identidad del individuo en función de su relación con los lugares cotidianos y la presencia de la tecnología.
Marc Augé acuñó el concepto "no-lugar" para referirse a los lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como "lugares". Son lugares antropológicos los históricos o los vitales, así como aquellos otros espacios en los que nos relacionamos. Un no-lugar es una autopista, una habitación de hotel, un aeropuerto o un supermercado.
En Cataluña estamos frente a un no-gobierno. La transitoriedad es su eje, aunque no renuncien a cobrar altos sueldos, con su pesebre incorporado. Hemos llegado aquí por la acción de unas fuerzas de carácter identitario y “patriótico”. Siguiendo a Marc Augé, ello daría resultado precisamente a lo opuesto, a una sociedad donde se pierde la identidad colectiva a causa de esta actitud de no querer gobernar. En Cataluña se está produciendo un nuevo invento, más allá del caos aparente: el no-gobierno. Es la “sobremodernidad” después de la aplicación del 155.
Frente a ello, el sindicalismo debe reaccionar. La del día 12-D no debería ser una huelga “laboral” al uso. Hay que designar el oponente, que se escuda en una especie de laberinto de la a-responsabilidad, más propia de “El castillo” de Kafka…. Los intereses corporativos de los funcionarios no pueden ser ahora los protagonistas…

Esa es la cuestión.... Quién protagonice el motín contra el presidente farsante y ERC.JxC, CUP pagará un peaje, un precio muy alto, pero la cuestión a dirimir es si no será más alto el precio de la decadencia y de la erosión de la gobernanza del país.... Y quienes más perderán serán los sectores sociales más vulnerables. Y ése ha de ser el ADN del sindicalismo confederal.
Ètica de la responsabilidad y la ética de la convicción aquí convergen. Pero me temo que todos los supuestos agentes o sujetos, como ahora se dice, esperan que algo se pudra antes de poner remedio. Pero la gangrena nos alcanzará a unos y a otros…

Durante la Segunda Guerra Mundial, el USS Caine, dragaminas de la marina militar estadounidense, recibe a su nuevo comandante: el capitán Queeg (Humphrey Bogart). La tripulación, acostumbrada a las órdenes del anterior comandante, trabaja de forma relajada. El nuevo capitán está decidido a imponer por ello una rígida disciplina en su barco, lo que causa descontento que se hace patente cuando más tarde el capitán comete fallos y él, dándose cuenta de ello, les pide una vez ayuda al respecto. Además, los miembros de la tripulación, sobre todo el teniente y novelista Keefer no tardarán en sospechar de la salud mental del nuevo capitán, que se muestra neurótico e indeciso durante la contienda y temen por la seguridad del barco y por sus vidas cuando finalmente su capitán padece una crisis de mando durante un tifón.Por ello estalla un motín bajo el mando del suplente Maryk para salvar el barco con el argumento de que el capitán está enfermo. De regreso a los Estados Unidos la tripulación es enjuiciada por ello y se trata de averiguar quién fue el culpable de lo ocurrido. Keefer, que no participó en el motín, no defiende a los amotinados como debería en el estrado y escribe un libro respecto al amotinamiento. Aun así la defensa, liderada por Greenwald, que solo defiende de forma reacia el caso, consigue demostrar que el capitán estaba enfermo presionándolo respecto a sus actuaciones en el estrado y consigue así la absolución, mientras que Keefer ha podido vender el libro. 

Sin embargo Greenwald, en privado, echa la culpa a la tripulación de lo que ha sucedido y la acusa de haber cometido mobbing contra el capitán, lo que llevó a su conducta posterior y a la crisis de mando que experimentó. También deja claro que solo defendió a la tripulación porque no se había acusado al verdadero culpable, Keefer, que no participó en el motín. Greenwald le acusa de ser el hombre que organizó el motín, porque odiaba a la Marina y quería escribir luego una novela al respecto y venderla con el propósito de ganar mucho dinero y prestigio. Para ello él, sabiendo de la conducta equivocada de la tripulación, plantó la sugerencia de que Queeg estaba enfermo para que se amotinasen cuando llegase el momento en el que ocurriese la crisis del capitán, y quedarse al margen para salirse así con la suya. Por ello Greenwald le tira luego un vaso de bebida a la cara por lo que hizo y se va. Los demás oficiales, avergonzados por lo que hicieron, se van también y dejan solo a Keefe

diumenge, 23 de setembre del 2018

EL SÍNDROME DE MEDEA EN LA CATALUÑA PROCESISTA


Advertencia primera: Esta entrada o artículo tendría que leerse como una continuación de éste otro http://elblocdejotao.blogspot.com/2018/06/per-una-comissio-de-la-veritat-2.html
La contabilidad del dolor que allí se mencionaba como necesaria desinfección de las heridas empieza por uno mismo. Este verano, como hace unos años, he frecuentado una biblioteca de una población de la costa. El municipio está adherido a l’AMI (“Associació de Municipis per la independència”). En esa Biblioteca, por primera vez no había ningún libro en castellano de entre las novedades, ni siquiera en las traducciones de obras extranjeras. Este dato es absolutamente novedoso.
Advertencia segunda. Creo que estoy entre los afectados por el desuso del catalán en los primeros contactos ante los nuevos conocidos, no así en las amistades consolidadas y sin las que no sabría vivir. He pasado del cultivo intensivo al barbecho. En mis intervenciones públicas recientes hablo mayoritariamente en castellano (No me gusta decir español). La militancia activa por el uso del catalán en la vida cotidiana la estoy revirtiendo. No lo había dicho hasta  ahora para no dar carnaza a la podredumbre de Ciudadanos y del PP, a los “buitres carroñeros” –en expresión de Pedro Barrena-, del conflicto permanente, simétricamente a las otras hienas y, además, victimistas del “procés”. (http://clubcortum.org/el-catala-victima-del-proces/).
Advertencia tercera: La fractura y la toxicidad del procesismo independentista también ha llegado a la esfera teatral, con la dimisión de Lluís Pasqual en la dirección del Teatre Lliure. Sean sus emolumentos desorbitados o no (no creo que sean más abusivos que los del presidente Adjunto Torra o de la mitad de los cargos nombrados a dedo). Pretendidamente o no, los medios procesistas se han hecho eco de la queja de jóvenes actrices por su supuesto autoritarismo en el ejercicio de su función. Es curioso porque la que tenía fama de déspota era Ana Tarrés, la entrenadora sumamente laureada de natación sincronizada y ahora componente de la corte puigdemontiana. Dos actrices de raza, Rosa María Sardá y Nuria Espert se han solidarizado con el director dimitido. Ahora habrá un concurso “internacional” para nombrar el nuevo director del Teatre Lliure…
Para mi es inevitable asociar Nuria Espert a “Medea”. Debutó con 18 años con la obra de Eurípides. Y tengo para mí que ha sido quien ha hecho más versiones de este personaje tan inquietante y controvertido. Este mismo año, en mayo,  Lluís Pasqual i Emma Vilarasau concedían una entrevista a TV3 con motivo del estreno de una adaptación de Medea. La Vilarasau, completamente mimetizada con su personaje, manifestaba que Medea “se había quedado sin pasado y sin futuro; le habían arrebatado la tierra de donde procedía y le han negado cualquier otra tierra. La actitud de Medea se explica, pues, por la desesperación”. Es tanto su dolor que reacciona con una violencia absoluta. ¿Cómo explicar que para vengarse de su hombre, Jasón, sea capaz de matar no sólo a la más joven y futura esposa de éste y competidora de Medea, sino también a los hijos de ambos? (http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/els-matins/pasqual-i-vilarasau-triomfen-al-lliure-amb-medea/video/5763506/)

Para muchos de nosotros, Carlos García Gual, ha sido una referencia obligada en lo tocante a la difusión de la literatura y de la cultura clásicas en general. Creo recordar que en alguno de sus libros (no quisiera distorsionar sus palabras) se refiere a que la venganza no hay que verla únicamente como el motor de la tragedia, como un acto de psicopatología, sino como un recurso pedagógico de aquellas sociedades para restablecer el equilibrio perdido, para restablecer, de algún modo la “ananké” (la necesidad, el destino). Cuando se comete hybris, soberbia, arrogancia, hay que hacerlo saber, aunque sea en carne viva. No debe volver a repetirse. La venganza significaría ese seguro de conservación de la “memoria colectiva”, una especie de hipotálamo social: los instintos más arcaicos.
En el caso de Medea, la maga, la hechicera, la que facilita el éxito de Jasón  en conseguir el vellocino de oro, se ve traicionada. Está claro que “Medea”, como las grandes obras maestras, está abierta a muchas interpretaciones.
El hecho de que a Lluís Pasqual se le tuviera en el punto de mira por, quizás, no ser demasiado condescendiente con el “procés”, puede ser uno de los efectos letales i perversos de lo que está pasando en Cataluña. Pero ese episodio es una gota de agua en el océano del gran dislate. La gran tragedia para Cataluña es que ha dejado huérfanos a gran parte de las clases populares: la Medea metropolitana de esta desventura.
Fuimos en su día charnegos. A algunos nos tildaron de “moros”. Nos “integramos” gracias a las luchas de Comisiones Obreras. Empezamos a escribir en catalán, a adherirnos a l’Assemblea de Catalunya y sus cuatro puntos, y a usar el catalán en las asambleas de las uniones territoriales de todos los ramos de la producción y servicios, aunque fuera la lengua minoritaria en muchos compañeros y compañeras: queríamos ser los primeros en esa patria que también debía ser la nuestra. Debíamos compensar el “genocidio cultural” que el franquismo había perpetrado. Debíamos, los que  éramos “letrados”, dar ejemplo. Algunos de nosotros ahora incluso tenemos más dificultades en hablar nuestra lengua materna que el catalán, porque la práctica laboral nos lo exige (en mi caso, la docencia). También nos hemos entregado a nuestro “hombre”, como Medea. Antes y después de los episodios de septiembre y de octubre, hemos sido tildados de malos catalanes, de traidores, de “botiflers”. En el instituto hemos podido comprobar en primera línea como se manipulaba, mediante las instrucciones de la Conselleria d’Ensenyament, como desde las instituciones públicas se promovía el lockout del 3 de octubre, sobre todo a través de las correas de transmisión de sindicatos minoritarios gremiales, básicamente del sector funcionarial, que han olvidado del todo su sentido de clase. O precisamente por eso, porque se consideran de “otra clase social”.
Nos hemos sentido en el instituto como “alcohólicos anónimos” frente a la demostración “heroica” de lazos amarillos, y, sí, hemos empezado a hablar castellano cada vez más. En los rincones, para que no se nos tilde de no respetar la “lengua vehicular” del centro. De pronto nos empezamos a sentir apátridas en esta tierra que construimos: sobre todo los que formamos parte del movimiento sindical confederal.
En un momento dado bendecimos y elogiamos el pacto Triginer-Raventós para no dividir la clase trabajadora que se sentía de izquierdas y socialistas. Nosotros, los del PSUC, ya teníamos a Gregorio, de origen aragonés, que hablaba en castellano, teníamos a Luis Romero, el de “mis manos, mi capital”. Tarradellas, el día del balcón, de su bienvenida, tenía a su lado a Gregorio López Raimundo, y no por casualidad. Sabía que la clase trabajadora merecía respeto, su sindicato, Comisiones Obreras, y su principal partido, el PSUC, también. No teníamos necesidad de doctorados ni de másteres para certificar nuestra trayectoria de lucha por la clase obrera catalana y española.
La clase obrera fue como la Medea, la hechicera, la maga, que ayuda a Jasón a conquistar las cotas de autogobierno (el vellocino de oro). La clase obrera sabía que el lerrouxismo era un peligro que se debía sortear a toda costa. Había aprendido la lección. Las muertes de Layret, de Salvador Seguí, de Joan Peiró, fertilizaron esa visión. Gran parte de la clase obrera catalana, Medea, ha visto traicionada la confianza, su fidelidad,  y ahora clama venganza. ¿Para restablecer el equilibrio o para desperdiciar su futuro? Ésa es la cuestión.
Eso significó en gran medida la tragedia de septiembre y octubre de 2017….
Las periferias de las grandes ciudades, las clases populares, han decidido votar mayoritariamente a un partido político que es la negación de su pasado y de su futuro (paralelismo con la situación de Medea), a Ciudadanos, el partido fanáticamente neoliberal y trumpista, que adolece de la impotencia amatoria de los ricos para con la gente más vulnerable. 
Ésa es la tragedia de Cataluña, el síndrome de Medea. Medea era mujer. Eurípides, el autor, al final la salva. Es la única figura de entre las tragedias griegas, que es amnistiada. Debió ser por algún motivo. Otra pregunta de nuevo ¿Se autoamnistiaran las clases populares a sí mismas?
¿Significará que aquí también Ciudadanos y los trumpistas seguirán ganando? ¿Que los supuestos antisistema y ahora convertidos en la guardia pretoriana del procesismo (las juventudes de la nueva Convergencia, según López Tena) de hegemonía burguesa, continuaran marcando el horizonte posible? La gran tragedia es que los bustos parlantes que nos incitan día tras día a la división tienen los mismos ventrílocuos, y quizás los mismos banqueros, o ¿quién sabe?, la misma extrema derecha europea con distintas caretas neoliberales y xenófobas.


diumenge, 26 d’agost del 2018

LA MENTIRA OBAMA. HACER LO CONTRARIO DE LO QUE SE PROMETE

El viernes, 24 de agosto, José Mujica recibió el premio 'Abogados de Atocha 2018', de manos del secretario general de CCOO, Unai Sordo. El maestro y sabio, ex guerrillero y expresidente de Uruguay, resumió así su mensaje:  "El hombre necesita esperanza para caminar". Se definició a sí mismo como un guerrillero de eso...., de la esperanza.

Ese ánimo se nos congeló al ver la llegada del multimillonario Donald Trump a la máxima instancia del gobierno del Imperio, de los EEUU. Parece que con Trump, "todo tiempo pasado fue mejor". O así lo parece. Como dice Monereo, ahora la oligarquía cesaba de delegar a través de lobbys para ejercer directamente el mando político, a favor de sus intereses oligárquicos. TRUMP se enfrentaba al cínismo más miserable del dúo Clinton (Bill-Hillary). No soy capaz de imaginarme los sapos que debió tragarse Bernie Sanders para renunciar a dar la batalla y ceder ante la belicosa Hillary Rothman. Muchos analistas consideran que Sanders hubiera podido ganarle a Trump. Política ficción en cualquier caso.

Ese mismo viernes, 24 de agosto he finalizado la lectura de un libro que tenía pendiente desde hace meses, y que se ha convertido, junto a otro del mismo autor, en fuentes de consulta obligada, para tener siempre a mano. Autor: Josep Fontana. POR EL BIEN DEL IMPERIO, y  EL SIGLO DE LA REVOLUCIÓN (2017). De éste último extraigo algunos pasajes que pueden ayudar, precisamente a eso: a alimentar la esperanza de la que habla Pepe Mujica, teniendo en cuenta, precisamente, el pesimismo de la razón, a tener una visión del contexto mundial en el que nos movemos.

El miedo a que la llegada al poder de Trump pusiera en peligro los frágiles mecanismos que mantienen en funcionamiento el sistema explica el apoyo entusiasta que Hillary Clinton recibió de los pilares de la sociedad, que llegaron a convencerse de que tenía asegurada la victoria. El triunfo de Trump en las elecciones del 8 de noviembre de 2016 causó la estupefacción de las élites.  La reacción inmediata de pánico de las bolsas tardó poco, sin embargo, en transformarse en un optimista ascenso de las cotizaciones, al darse cuenta de que las medidas que proponía Trump mejorarían con toda seguridad los beneficios de las grandes compañías.

¿Qué representa en realidad Trump como alternativa al neoliberalismo de Obama?

Su plan no responde a un proyecto coherente, sino que contiene tan sólo medidas aisladas como la expulsión de millones de inmigrantes indocumentados (algo parecido a lo que Obama ha hecho durante su mandato ), el rechazo del "Obamacare", el nombramiento de jueces reaccionarios para el Tribunal supremo, el abandono del programa de la ONU contra el cambio climático, facilidades para la industria del petróleo, etc... A ello se añadían, en sus discursos, unos planteamientos económicos que combinaban los recortes de impuestos con grandes inversiones en infraestructuras.

Sus ideas sobre política exterior parecen articularse en torno a la oposición conjunta a las alianzas y a la globalización. Lo de las alianzas, que expresa su rechazo a seguir manteniendo los altos costes de la OTAN y de las operaciones militares en el exterior, podía crearle un conflicto con los grupos intervencionistas, asociados a los organismos de seguridad (FBI, CIA y NSA) y al Pentágono, que se preparaban para desarrollar una política más agresiva bajo la protección de Hillary Clinton.
Lo que cabe esperar de Trump es una política encaminada a favorecer el predominio de los intereses empresariales, recortando a la vez las obligaciones de los de arriba y los derechos de los de abajo.

Da la impresión que con Trump se ha blanqueado la gestión del presidente Barack Obama.  ¿Quién no añora la campaña del "YES, WE CAN"? ¿Quién no se deslumbró por su belleza, la elegancia de sus discursos? ¿Quién no sucumbió a la seducción de sus palabras? ¿Quién no deseó, desde la distancia europea, que saliera adelante su reforma sanitaria, la realización política más positiva de su carrera? ¿Quién desconfió que, no por ser negro, no dejaba por ello de pertenecer a la burguesía de su país? Él nunca se definió como un presidente negro, sino a-me-ri-ca-no, y ya sabemos quién posee los títulos de propiedad de ese calificativo.
Lo que convirtió a Obama en un caso único entre los presidentes norteamericanos es que no sólo no cumplió lo que había prometido, sino que acabó realizando precisamente lo contrario. El entusiasmo con que se entregó a la tarea de mantener las guerras pendientes y de iniciar otras, a la vez que a multiplicar el arsenal atómico, obligan a considerar su gestión como una gran mentira. En dos ámbitos muy importantes: en el de la paz mundial y en el del impulso de una globalización que aumenta las desigualdades en favor de las grandes transnacionales.
En cuanto a su política económica, Barack Obama traicionó la confianza que habían puesto en él los sindicalistas de AFL-CIO, que tuvieron un papel importante en su elección. Además, nombró nuevos miembros de su equipo económico que eran netamente favorables al mundo de los negocios. La consecuencia fue que durante su mandato aumentaron las desigualdades y los niveles de pobreza.

En el terreno de las relaciones económicas inernacionales trató de suplir la desacreditada gestión de la Organización Mundial del Comercio por un nuevo sistema de acuerdos multilaterales en amplias áreas geográficas, como el TPP (Trans-Pacífic Partnership): un supuesto pacto de libre comercio entre doce países del Pacífico, del que Joseph Stiglitz opina que és "el peor en décadas" y que pone en peligro "las reglas sobre el medio ambiente, la seguridad y la salud" en provecho de los grupos de presión empresariales.

En cuanto a la guerra, el hombre que, siendo senador, se había opuesto a la de Irak, denunciando que iba a servir para inflamar los peores impulsos del extremismo islámico, conservó como secretario de Defensa a R. Gates, que lo había sido con Bush.
El 20 de septiembre de 2016 Obama hacía ante las Naciones Unidas su discurso de despedida: un intento de limpiar su imagen que revelaba, según algunos, "al presidente que pudo haber sido, y que muchos esperaban que fuese", pero que no pasaba de señalar los males existentes, sin proponer ninguna soluciòn practicable

América Latina y Oriente Próximo

Durante la primera década del siglo XXI se produjo un giro a la izquierda de los países del sur, en lo que se ha llamado su "segunda independencia"....
Ese giro a la izquierda se apoyó en el crecimiento economico iniciado hacia el año 2000, como consecuencia de los beneficios que producían los altos precios de las materias primas, incentivados por la demanda de una China en una fase de rápido despegue.... Pero la caída de los precios de las materias primas, a las que se sumó seguidamente el desplome de los del petróleo, tuvo efectos devastadores en estos países...
El sucesor de Bush, Barack Obama, aprovecharía la recesión económica para emprender la reconquista y reintegrar América Latina al redil del imperio.
Obama siguió fielmente la tradición de sus predecesores en su "patio trasero", con la práctica de acciones subterráneas encaminadas a recuperar un dominio que se había visto amenazado por el giro a la izquierda de estos países, para lo cual utilizó los métodos tradicionales: el uso de la propaganda, la manipulación de los media; el soborno y la corrupción de políticos, generales, policías, dirigentes sindicales y periodistas; los golpes de estado parlamentarios; la estrangulación económica; el descrédito de líderes elegidos democráticamente; la criminalización de la izquierda y el uso de escuadras de la muerte para silenciar y eliminar a los que luchan en favor de los pobres. "Un viejo y sucio juego" (C. Hedges).
La reconquista comenzó con el derrocamiento del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que negociaba con las comunidades campesinas una reforma que les garantizase la propiedad de las tierras que cultivaban. Zelaya fue derribado en junio de 2009 por un golpe militar que recibió todo el apoyo de Hillary Clinton, su secretaria de Estado. El nuevo presidente, el golpista Porfirio Lobo aprobó toda una serie de leyes destinadas a facilitar a las empresas internacionales la explotación de plantaciones, minas y recursos naturales, prescindiendo por completo de los derechos de los campesinos.. A eso se le añadió un marco de violencia extrema, con asesinatos de periodistas, dirigentes campesinos y sindicalistas, destitución de jueces, arrestos en masa, palizas y torturas. El asesinato de Berta Cáceres, una dirigente del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, que había recibido el Premio Goldman, el "Nobel verde", por su labor en la defensa del medio natural, ilustra la naturaleza del régimen tutelado por los EEUU de Barack Obama.
El paso siguiente fue, en 2013, la caída del obispo presidente Fernando Lugo en Paraguay, que presentó la vuelta al poder de los terratenientes.

Otra intervención aprobada por Obama, a través de su secretario de Estado, John Kerry, fue en Brasil, con el apoyo explícito a los golpistas contra la presidenta Dilma Rousseff.

Con Obama, la guerra que inició el presidente  que George W. Bush (Bush hijo) contra los países del "eje del mal", se transformó en una renovación de la guerra fría, por una parte, y por otra, en una guerra universal contra el islam

Es cierto que la "guerra contra el terror" de Bush y Cheney era difícil de frenar si no quería verse acusado de debilitar la defensa contra el terrorismo. Pero un nuevo atentado en un avión de pasajeros que volaba de Amsterdam a Detroit el 25 de diciembre de 2009, supuso un viraje de ciento ochenta grados. Obama comenzó a hacer concesiones. La Patriot Act fue parcialmente prorrogada en mayo de 2011 por cuatro años, y en 2015, al expirar, se renovaron algunas de sus provisiones para 2019. Se mantuvo, con pocas modificaciones, la detención indefinida de sospechosos, se conservaron las misiones militares secretas y hubo que renunciar a castigar las torturas de la CIA, a la vez que fracasaba en su promesa de cerrar Guantánamo....

En politica exterior contribuyó a liquidar los movimientos de la "primavera árabe" . La "primavera" acabó en todas partes aplastada por el islamismo radical, con la tolerancia de EEUU, que condenaba verbalmente los excesos, pero proporcionaba armas a quienes los cometían, como lo demuestran su colaboración con Arabia Saudí en la infame guerra del Yemen, o su conducta en el caso de Egipto, donde ayudó a que fuera derribado Muhammad Morsi, de la Hermandad musulmana, y substituirlo por un militar, el  general Abdel Fattah al-Sisi, que se hizo elegir presidente en 2014, y mantuvo desde entonces un régimen de terror, auxiliado por Obama con tolerancia y armamento, que llevó al país a un desastre económico. 
El peor de sus errores en este campo fue, según confesó el propio presidente, su participación en la operación contra Gadafi en 2011, que se realizó por iniciativa de Francia y Gran Bretaña, quienes consiguieron convertirla en una operación de la OTAN, aprobada por las Naciones Unidas. EEUU le dio apoyo, de acuerdo con la recomendación de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el resultado fue un desastre, ya que, en lugar de conseguir que se instalase en Libia un gobierno estable, dio pie a que se produjera la desintegración del país, dominado por una multitud de milicias islamistas independientes, mientras las armas de sus arsenales se dispersaban para alimentar el terrorismo en el Próximo oriente y en Áfrrica.

La guerra permanente

Contra lo que había prometido, Obama se dedicó a hacer la guerra, pero la hacía de un modo distinto al de los dos Bush, padre e hijo, sin desplazar grandes cantidades de soldados americanos a escenarios remotos. La nueva fórmula consistió en combinar la actuación rápida de cuerpos de operaciones especiales que actúan desde bases dispersas por todo el mundo, con el uso de tropas locales entrenadas por instructores norteamericanos y con el empleo de formas diversas de actividad clandestina, como los ataques aéreos efectuados mediante drones, sin abandonar la práctica habitual de los bombardeos de saturación ("carpet bombing").
Los drones fueron "el arma preferida del presidente", usados para perseguir y matar a quienes el gobierno de EEUU-Obama consideró dignos de "ejecución"

La realidad es que ninguna de las dos guerras que estaban en curso cuando Obama llegó al poder se ha resuelto. Irak siguió sin un gobierno. Y en Afganistán la situación ha empeorado.

Por otra parte, Obama construyó más armamento nuclear que ningún presidente anterior y puso en marcha un programa de un billón de dólares para desarrollar en los próximos años nuevos tipos de armas más destructivas.
La implicación de Estados Unidos en el Oriente próximo se ha transformado en una secuencia de guerras sin fin,

Una nueva guerra fría contra Rusia y China

El rasgo más inquietante de la política exterior norteamericana al final de la gestión de Obama era la renovación de la guerra fría. La política de acoso a Rusia comenzó en 1998 con la decisión del senado norteamericano de extender la OTAN hacia las fronteras de Rusia. Primero en Georgia en 2003; después en Ucrania en 2014... Obama llevó el acoso al extremo, aliándose con los gobiernos más reaccionarios del este de Europa para crear una especie de cerco armado a Rusia, dotándolo de instalaciones de misiles, armas pesadas y vehículos pesados. Se volvía, de nuevo a la retórica de que Rusia significaba una amenaza para la seguridad de EEUU.... Está obligando a Rusia, que se sabe más débil, a modernizar y desarrollar su armamento nuclear, como una garantía de su seguridad , como ya sucedió en la primera guerra fría.

Pero el enfrentamiento no es solamente contra Rusia, sino también contra China. También la relación de EEUU con China se desarrolla de acuerdo con las reglas de la guerra fría, como lo muestra la actuación de la flota norteamericana para dificultar la expansión de Beijing por el mar del Sur de China, que constituye una vía marítima vital para su aprovisionamiento, o la instalación de bases de misiles que pueden alcanzar China en menos de una hora.
Los aliados de EEUU en esta política de confrontación con China son esencialmente Japón, India y Australia, con quienes en 2015 realizaron los norteamericanos unas maniobras militares secretas en gran escala. Su objetivo: desarrollar un plan para bloquear las rutas marítimas que usa China.

Uno de los móviles de la hostilidad norteamericana es el deseo de frenar la evasión de Rusia y de China del control económico ejercido por EEUU a través del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Es lo que algunos han denominado "una nueva guerra fría financiera global", en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha dedicado a cambiar las reglas para aislar financieramente a Rusia y a China, o la campaña organizada por Estados Unidos para implantar el TPP, una iniciativa que Obama impulsa decididamente.
Parece claro que ni Rusia ni China tienen la voluntad de enfrentarse a EEUU, ni la capacidad para hacerlo; pero lo que sí pueden hacer es erosionar la hegemonía económica mundial que el imperio americano ha ejercido desde 1945 y expulsar a EEUU de Euroasia.

La cooperación entre China y Rusia ha adquirido una considerable importancia.  En 1996 arrancó la creación de la Organizaciónde Cooperación de Shanghái integrada pro China, Rusia, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, a la que se han incorpporado a partir de 2016 Pakistán e India. El conjunto de sus miembros y de los estados observadores representan la mitad de la población del mundo.
El presidente chino Xi Jinping, presentó un plan para la creación de "un cinturón y una ruta", un proyecto que aspira a promover una expansión económica en Euroasia a través del "cinturón económico de la ruta de la seda" y de la "ruta de la seda marítima", sobre la base de la colaboración internacional. Para ello se requiere un considerable desarrollo de las infraestructuras, que ha sido el objetivo por el que se creó en 2015 un Banco asiático de inversión e infraestructuras, al que se unieron inicialmente 57 países, con participantes como Gran Bretaña, que desempeñaba una de las cinco vicepresidencias, Brasil, Francia o Alemania (sólo Estados Unidos y Japón prefirieron quedar fuera).
Estas rutas "enlazarán China con el resto de Asia, África y finalmente Europa". Desarrollando carreteras, ferrocarriles, puertos y oleoductos. China aspira a crear "una comunidad que comparte intereses comunes". Un proyecto de desarrollo basado en la cooperación, que no tiene nada que ver con el que el imperio (EEUU) ha desarrollado a través del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las instituciones reguladoras del comercio internacional,o con el que Obama trataba de instaurar con los grandes acuerdos internacionales del TPP, y de su versión paralela para Europa (TTIP), cuyo objetivo final era poner el control del comercio y del crecimiento en manos de las grandes empresas transnacionales. Que estos dos modelos son incompatibles es evidente, como lo es que en esta incompatibilidad reside una de de las razones que pueden alimentar una nueva guerra fría.

dimarts, 14 d’agost del 2018

ORIENTE PRÓXIMO Y LA "UTILIDAD" DE ESTA GUERRA SEMIMUNDIAL (III)

En el año 2011 empezó una nueva reconfiguración del mapa del mundo: las llamadas Primaveras árabes, unas auténticas, otras falsas, servirán para destruir grandes Estados árabe-suníes como Libia y Siria. Hace más de una década uno de los máximos representantes de la diplomacia y/o inteligencia de EEUU proclamó que había que hacer implosionar todos aquellos estados que ofrecían resistencia a los intereses estratégicos de la alianza EEUU-Israel. Parecía una bravuconada. Hoy ya es una realidad: Iraq, Libia, Egipto, Yemen, Bárein, Siria.... Casi una decena... Hoy sólo queda una ficha del dominó en pie: Irán. Es la próxima pieza a batir.
Para EEUU hay que impedir por todos los medios que se pueda urdir una alianza China-Rusia con connivencia de la UE. Esa nueva ruta de la seda puede arrinconar a EEUU, que había apostado por malbaratar la imagen de China, haciéndola pasar como un imperio expansionista y agresivo.... Rafael Poch, el corresponsal de La Vanguardia ya nos previno. Es al contrario. Es Japón quien se está rearmando de forma preocupante en el Pacífico..
Por otra parte, Rusia ya empieza a interiorizar que ya no puede ser el contrapeso de Israel en la región. Es posible que llegue a acuerdos con el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Para Israel se trata de convertir la guerra de Siria en una cortina de humo para ocultar la cuestión palestina. Así, la guerra total del régimen de Netanyahu contra Palestina se ha relegado a un segundo plano y ha puesto fin al debate sobre los dos Estados. Éstas son algunas de las conclusiones que la analista Nazanín Armanian apunta.

LÍBANO

El Líbano es la muestra perfecta de cómo las fuerzas reaccionarias nacionales, regionales y mundiales han conseguido convertir la lucha de clase en una lucha sectaria. Los trabajadores y los pobres de todas las religiones y etnias necesitan una clara política de clase propuesta por líderes de izquierda capaces de no dejarse arrastrar por la idea de la “hermandad religiosa” (que empuja a la población a los brazos de su burguesía) o las perniciosas alianzas que facilitan las guerras y los abusos del poder. Sin embargo, ni siquiera el Partido Comunista libanés plantea salidas desde una perspectiva de clase, por el contrario, en alianza con Hezbolá, un partido de hombres religiosos de derecha, participa en la fragmentación de los trabajadores libaneses y palestinos

BARÉIN

Baréin es una plataforma de acceso de EEUU a los países vecinos por aire, tierra y mar. Además, alberga también las Fuerzas Navales del Comando Central de EEUU para Oriente Próximo, y permite al Pentágono el uso de la base aérea de Sheik Isa y los aeropuertos del país. Esta ubicación permite a EEUU controlar el transporte del 45% del petróleo del mundo que pasa por el estrecho de Ormuz

LA BANALIDAD DEL PANARABISMO

El panarabismo, una copia del paneuropeísmo, es una ideología que fue utilizada durante la Primera Guerra Mundial por los imperialismos británico y francés para desintegrar el Imperio multiétnico otomano. Su presencia, que deshace por dentro a los principales países árabes, propició la toma del poder en Siria, Iraq, Egipto, Libia y Argelia en sus dos vertientes, baazismo y naserismo. Se trataba de una victoria meramente discursiva porque la Gran Nación Árabe era inviable, entre otros motivos porque en todos los países árabes hay millones de ciudadanos no árabes cuyos derechos quedaban afectados. El panarabismo impedía la construcción de una nación de todos los ciudadanos más allá de sus fidelidades religiosas y tribales. El trágico final de aquel movimiento fue la consolidación de las dictaduras policiales tribales, donde la lealtad a las autoridades era la clave de la supervivencia de los ciudadanos.
Los panarabistas basaron su gobierno en tres pilares: el partido, los militares y la burocracia, aunque cada país asignaba de diferente manera el peso de cada uno. 

Aun así, los líderes panarabistas se mantuvieron largos años en el poder. Obviamente, la represión no explica su permanencia: había algo así como un “pacto social” implícito, entre el poder, la población e incluso parte de las fuerzas progresistas, perseguidas y en la clandestinidad, que consistía en que los primeros satisfacían las necesidades básicas de la población, desde los alimentos, vivienda, trabajo hasta servicios sociales, a cambio de su obediencia. El pacto no parecía traumático, sobre todo cuando millones de personas habían logrado salir de la pobreza absoluta. El lema totalmente integrado era “pan y orden antes que libertad”. Este acuerdo tácito se romperá al aumentar la brecha entre los pobres y los ricos, lo que se sumará al descarado nepotismo, la corrupción desmesurada nacida de las ganancias del petróleo, del turismo y otros negocios, y los males de las continuas guerras

DEL SOCIALISMO ÁRABE-ISLÁMICO A LA DICTADURA REPUBLICANA
El Partido Baaz y su controvertido socialismo islámico-árabe (el mismo al que apelaría Muamar al Gadafi durante los primeros 20 años de su Gobierno) recibió el apoyo y justificación por teorías como la de la “vía no capitalista del desarrollo” elaborada por Rostislav Olianovski. El académico soviético planteaba que los gobernantes “progresistas” de los países en vías de desarrollo –que incluían también al Iraq del Partido Baaz, a la Siria de Hafiz al Asad, la Libia de Gadafi o a la Argelia de Ben Bella- tenían capacidad de esquivar el capitalismo y dirigir el país hacia el socialismo, a pesar de ser dictatoriales

Con estos argumentos parte de la izquierda ha llegado a defender a regímenes de corte fascista, que inicialmente gozan del respaldo de sectores de la población, con sus horteras cultos a la personalidad, porque reparten algo de caridad entre los pobres al tiempo que mantienen su pantomima lanzando gritos antiestadounidenses, que en esta decadencia ideológica se ha convertido en el principal criterio para ser considerado “progresista”. Confunden ser el “antiestadounidense” con ser “antiimperialista

LA GUERRA DE SIRIA. CHINA SE LA JUEGA

Teniendo en cuenta que la doctrina Obama se centraba en relajar la presencia militar de EEUU en Oriente Próximo y Asia Central con el fin de centrarse en cercar a China. Dominar Eurasia desde Siria, su eslabón débil, para hacerse con el control militar de todo el Levante mediterráneo, otanizándolo. Después de la caída de la Libia de Gadafi en 2011, Siria es el único país no socio de la OTAN en esta zona. Quizá sólo falta atraer a Argelia a esta órbita.
Cortar la Nueva Ruta de la Seda China, el megaproyecto con el que este gran país asiático pretende conectarse con las principales rutas comerciales del mundo, vía mar y con ferrocarriles. En este entramado de comunicaciones Siria sería el acceso directo de Pekín al Mediterráneo.

China es el último Estado relevante presente en la guerra de Siria. De forma muy directa y actuando a través de Rusia, este país aplica su tradicional política de “acupuntura” frente a los “ataques quirúrgicos” de otros países. En realidad China no tiene un interés especial en mantener a Asad en el poder, no los unen lazos ideológicos, ni políticos, ni económicos. Pues, el comercio bilateral en 2010 fue tan sólo de 2.500 millones de dólares, y aunque Siria forma parte del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda china a través de Euroasia, también es cierto que podría ser reemplazada por Israel, que ha mostrado su interés en el proyecto

ELIMINAR A LOS RIVALES DE ISRAEL. ANULAR AÚN MÁS A LA ONU

Engendrar “el nuevo Oriente Próximo”, que iría acompañado de grandes “dolores de parto”, según decía Condoleezza Rice. Su diseño exige despedazar los grandes Estados, formando mini protectorados para así garantizar el dominio duradero de EEUU sobre la estratégica región con mayores reservas de hidrocarburo del mundo, por la que pugnan contra China, Rusia y Europa. Es evidente que en este punto el plan del Pentágono ha sido exitoso. Ello conlleva anular aún más a la ONU y echar abajo lo que queda de los sistemas legales que hacían de freno en las pretensiones belicistas

El tercer actor, Israel, es sin duda el principal beneficiario (¿o promotor?) de la guerra de Siria. Su objetivo es debilitar a Irán, eje de sus acciones en el territorio sirio:
Para empezar ha podido destrozar el llamado Eje de Resistencia contra Israel, compuesto por Irán, Siria, Iraq, Hezbolá y Hamás, y poner en jaque la seguridad de Irán también en sus fronteras occidentales. Irán está rodeado en sus cuatro costados por las bases militares de EEUU o de Israel, salvo en el norte, en su frontera con Turkmenistán donde cuenta con un contingente, esperando conseguir una base permanente. Israel ha conseguido ver cómo sus enemigos y rivales en la región se hunden en una guerra de desgaste.
La guerra le ha permitido anexionar los Altos del Golán sirio a su territorio, y quedarse con su agua. Es tal la escasez histórica de agua en Israel que el Planor, diseñado en 1974, ya preveía desviar el agua del Nilo desde la ocupada Gaza.
Israel pretende quedarse con la parte del gas y el petróleo sirios descubiertos en las costas mediterráneas en 1999 por Britisch Gas (BG). Sin Siria, y con un Líbano y una Palestina debilitados, Tel Aviv puede quedarse con la totalidad de ese tesoro.

LA FABRICACIÓN DEL ESTADO ISLÁMICO: LA GRAN OBRA DE EE.UU.

La fabricación del Estado Islámico (EI) es una de las “ingenierías militares” más audaces hechas por EEUU en las últimas décadas. Su aparición tiene que ver con la imposibilidad de EEUU de que el Consejo de Seguridad de la ONU le permita atacar a Siria, aunque sin tener la intención de acabar con Asad. Los vetos de China y Rusia hacen que “de repente” el mundo sea testigo de la aparición de unos “rebeldes sirios” que ahora se llaman EI capaces de violar a las mujeres izadíes iraquíes, decapitar a cientos de iraquíes y también periodistas occidentales, destruir el patrimonio de la humanidad… Su aparición facilita que ahora sea la opinión pública occidental la que exija que “alguien haga algo” y este alguien, por supuesto, es EEUU y la OTAN, diga lo que diga el Consejo de Seguridad de la ONU

A pesar de que el islam político es una creación de los laboratorios subterráneos de EEUU, cuyo fin es introducir cambios en el mapa político y geográfico de varias regiones claves del mundo, Barack Obama moderó el uso de dichos grupos para provocar “caos y choques” durante su segundo mandato. Esto no significa que no lo siguiera haciendo, es de dominio público que EEUU, Francia e Inglaterra apoyan a los terroristas rusos

LOS KURDOS USADOS COMO MARIONETAS

Tras el fracaso de los experimentos con los “rebeldes sirios”, Washington ha de asimilar su incapacidad para formar una alternativa al régimen sirio. Es evidente que los intereses de los pueblos no pueden coincidir con los de la oligarquía energética o armamentística, que organizan y dirigen estas guerras. Ante tal realidad los kurdos afines se ofrecen como la mejor salida: son más presentables y sus mujeres van sin velo y además recuerdan a las partisanas europeas. Esta opción permite al Pentágono domesticar al PKK (Partido Comunista del Kurdistán).
Resultan incomprensibles las magníficas relaciones de Estados como Israel, EEUU y Francia con los kurdos de “izquierda”. ¿Cómo es que Israel es el único que defiende un Estado independiente kurdo hasta el punto de presionar a Obama para que lo inventase? Su verdadero objetivo era desintegrar los países grandes de la zona con kurdos en su seno; convertir la zona kurda en su base militar en las fronteras de Irán, Iraq y Turquía; llevarse el petróleo kurdo y también imponer un largo conflicto de desgaste entre los kurdos y aquellos Estados.

Hoy el Estado del Kurdistán está basado en una sociedad tribal que no tiene por qué aspirar a ser nación. En la Región Autónoma de Kurda de Iraq la corrupción y el nepotismo de las dos familias millonarias de Barzani y Talabani son las que dominan la política. Quienes acarician la idea del independentismo parecen haber olvidado que en 1994 los partidos kurdos iraquíes iniciaron una guerra civil que dejó un reguero de miles de muertos. Quizá el único lazo que los una sea el enemigo común.

EL PAPEL DE TURQUÍA

¿Es posible organizar un golpe de Estado en un país de la OTAN que no sólo está ubicado en la región más estratégica del mundo sino que, además está en guerra? Estaba claro que la Administración Obama pretendía acabar con el régimen unipersonal de Erdogan desde hacía varios años, ahora se llenaba de grandes razones: ¡no se puede ser miembro de la OTAN y acercarse al mismo tiempo a China y Rusia.
Obama castigó a Erdogan empujándolo al infierno de la guerra de desgaste de Siria.

17 AGOSTO: https://blogs.publico.es/puntoyseguido/5109/el-yihadismo-global-al-servicio-de-cinco-objetivos/

AMPLIAR LA POTENCIA DE VOZ PARA ORIENTE MEDIO (1)

NAZANÍN ARMANIAN: ORIENTE PRÓXIMO Y LA "UTILIDAD" DE ESTA GUERRA SEMIMUNDIAL (II)

ORIENTE PRÓXIMO Y LA "UTILIDAD" DE ESTA GUERRA SEMIMUNDIAL (III)