DE LOS FREIKORPS A JUSAPOL. LOS ARMADOS Y EL CORPORATIVISMO DE EXTREMA DERECHA 2.0

Steven Forti, que anda presentando su interesante libro Extrema Derecha 2.0. nos exhorta a no abusar de los términos  "fascista", "postfascista", "golpista", porque no por más abundamiento seremos más antifascistas. Sin embargo, es muy preocupante. No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera vez, que en este blog se alerta sobre el crecimiento, en forma de ola, de la extrema derecha, no solo en España, sino en toda Europa, y no sólo en la Europa del Este de Hungría y Polonia..... En Francia, también en Alemania. En estos dos últimos países se han producido purgas en el ejército y en la policía. Aquí no parece que ni la ministra Robles ni el ministro Marlaska tengan el control de sus subordinados. Ambos pasan por ser de los más conservadores, aparte de los neoliberales del ala derecha del gobierno, Calviño-Escrivá.

Como a veces suele rememorar el profesor Antón Costas, la historia no se repite, pero rima. De ahí el enunciado de esta nueva entrada. Antón Costas, que es un apóstol de la economía social de mercado, suele hacer esta referencia cuando comparaba la crisis de 1929 y los recortes de la deuda que impuso el gobierno alemán de Angela Merkel y que a los países del sur de Europa, en especial a España, les obligó a subordinar las pensiones a los Bancos, entre otras medidas, y que tanto sufrimiento ha causado y tanta frustración a toda una generación de jóvenes (LA DÉCADA PERDIDA). Si el crac del 29 trajo sobresaltos y conflagraciones, ahora también estamos ante un panorama inestable, por decirlo de forma benigna.

Freikorps (del alemán "cuerpos libres" o "cuerpos francos") fue la designación aplicada originalmente a los ejércitos de voluntarios formados en pequeños estados alemanes entre los siglos XVII y XVIII. Originalmente se trataba de un cuerpo de soldados irregulares, pero tras la Primera Guerra Mundial se dio este nombre a las tropas improvisadas donde se integraban veteranos alemanes del Ejército. Estas organizaciones del periodo de entreguerras del siglo XX se caracterizaban por su fuerte carácter nacionalista y su anticomunismo; durante la República de Weimar colaboraron con el gobierno en la represión del movimiento obrero y organizaciones izquierdistas.

Mi camarada de Partido y sindicato, Pep, me recomendó que me aficionara a la novela histórica y a la buena novela policial pues es la actualización de la novela social anterior. Así lo hice, y he aprendido mucho. Empecé con EL MÉDICO, de Noah Gordon, que falleció hace pocos días. Fue todo un acierto. Hasta que no leí UNA PRINCESA EN BERLÍN, no pude desentrañar lo que para mí era un misterio: el vuelco de la extrema derecha en un país donde la izquierda tenía una fortaleza tan grande como en Alemania. En las últimas entradas ya he comentado la sobresaliente biografía de Mussolini, de Antonio Scurati.

Dicho así, a bocajarro, comparar los FREIKORPS con el sindicato JUSAPPOX, puede parecer exagerado. Empezaron reivindicando la igualdad salarial con ELS MOSSOS (Cat), y con la ERTAINTZA (País Vasco). Aparecieron los nombres de la pareja de la concejala de Ciudadanos por Madrid, VILLACÍS.., como impulsor del sindicato. Todo estaba orientado al furor anticatalán más que antiprocesista. CIUDADANOS se ha convertido en una caricatura pero ha incubado el huevo de la serpiente de VOX y su militarismo nacionalista, el más peligroso, el ultracentralismo. Con el gobierno progresista han conseguido un aumento salarial del 20%, como jamás se había producido con ningún gobierno conservador. Y, sin embargo, ahora actúan como un frente corporativo con muchos ribetes inquietantes: se están conformando como las tropas de choque "plebeyas" de las élites pijas, y con silencios clamorosos de la monarquía FELIPIANA.

Mi tesis es que, al margen del ascenso del autoritarismo excluyente que tiene como proyecto piloto parasitar los cuerpos armados, hay, además, otros aspectos: la construcción de fortificaciones de protección en tiempos inciertos; en definitiva, el ascenso y proliferación de los CORPORATIVISMOS, no sólo en los que llevan uniforme y van armados, sino en todo un sector funcionarial y/o de aquellas gentes que gozan de determinadas seguridades y que temen perderlas. No invento nada nuevo, y uno de nuestros mejores periodistas, ESTEBAN HERNÁNDEZ, ha escrito ya un libro sobre las CLASES MEDIAS que merece atención.

EL CORPORATIVISMO no se da sólo en los jueces y su exclusivismo, sea en su formación, en su sesgo familiar y estatus social y de amistades profesionales; también se prodiga en aquellos cuerpos funcionariales que tienen EMPLEO FIJO en tiempos de zozobra. La seguridad "funcionarial" opera como la física de los gases: se expanden muy rápidamente y son muy, muy reacios a la compresión, a su embridamiento. El PODER, genéricamente hablando, se caracteriza por eso mismo... Ha pasado con la financiarización de un capitalismo bulímico. También los empresarios han gozado de gobiernos protectores para sus elevadas tasas de beneficios basadas en salarios bajos. Unai Sordo lo ha dicho de forma simple y llana, más o menos así: "Se les ha dado tanto que ahora les cuesta renunciar a tantos privilegios" Ya con el PSOE de Solchaga-González y sobre todo con el PP... En el despido, en los salarios, en las condiciones laborales, ya sea en la agricultura con mano de obra ilegal, en el transporte, la precariedad de las empresas multiservicios que son la tapadera de la externalización de las grandes empresas, etc....

Lo que tiene de más peligroso es que los sindicatos policiales se están conformando como la tropa de choque. Objetivamente forman parte de la clase obrera, clase obrera con uniforme, que se desenraiza de su condición social para mimetizarse con sus patrones. Tampoco es nuevo. Es la gran estafa del espíritu nacionalista, con su magnetismo hipnótico. Lo comprobamos también en la reacción furibunda contra INICIATIVA-VERDS cuando asumió la cartera de INTERIOR, con Joan Saura a la cabeza. Repasemos: El conseller Saura, con el asesoramiento del ex fiscal anticorrupción Jiménez Villarejo, intentó poner coto al descrédito que acumulaban los Mossos d'Esquadra en Cataluña: propusieron un código ético e instalar cámaras de seguridad en las comisarías. EL CORPORATIVISMO saltó como una exhalación y los TURULL y los demás convergentes, en la oposición, clamaron al cielo. Y le hicieron la cama al conseller.. Hace ya casi siete años que escribí esta entrada:

http://elblocdejotao.blogspot.com/2015/01/lacambra-gesell-i-el-llit-de-joan-saura.html

Con algunas excepciones, escribe Pablo Batalla Cueto (Gijón, 1987), la bandera de España es actualmente una enseña partisana vinculada a las derechas. En su ensayo Los nuevos odres del nacionalismo español (Trea, 2021), traza un camino desde el gol de Iniesta en el Mundial de Sudáfrica hasta las concentraciones negacionistas del virus en la Plaza de Colón de Madrid. Por ese sendero, pretendidamente oscilante entre lo inspirador y lo victimista para sus protagonistas pero exclusivo y poco iluminado para cualquiera en sus márgenes, discurren Hernán Cortes, Blas de Lezo, Elvira Roca Barea, el programa Masterchef o C. Tangana.

El gol de Iniesta fue eso, un revulsivo que renovó la tierra para la agricultura nacionalista española. Después, el Procés, que resignifica en sentido agresivo cosas festivas que el Mundial había sacado a la luz, como la cuelga de banderas de los balcones o el “a por ellos”, iría echando el abono.

Necesitamos desencapsular a los jueces, necesitamos enraizar a la policía con sus vecinos y vecinas de la clase trabajadora, necesitamos embeberlos de cultura democrática en su formación. Actualmente nos extrañaría que una persona vinculada a Unidas Podemos fuera quien diseñara la formación de los policías. Sin embargo, eso sucedió en Cataluña:  Jesús María Rodés, tenía fama de "profesor hueso y de seductor empedernido", según información de EL PAÍS (1989). Dirigió la Escuela de Policía de la Generalitat de Cataluña. Pasó por la cárcel. La causa de la detención fue su militancia en el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el partido de los comunistas catalanes. Suspendió  temporalmente la militancia para hacerse cargo de la dirección de la escuela de la policía autonómica catalana, "sin dobles disciplinas". Fue detenido en enero de 1969, durante el estado de excepción. 

Hay más casos, Jordi Solé Tura, diputado comunista catalán, venía a Mataró, a la sede que fuera de la Policía Municipal en Can Xanmmar, para dar conferencias de formación a los uniformados de la policía local. O  Jaume Bosch, quien fuera el primer subdirector general de Coordinación de las Policías Locales.

Antonio Romero, diputado de Izquierda Unida de Málaga fue un impulsor del sindicato de la Guardia Civil, por entonces clandestino. Juan Antonio Delgado Ramos, guardia civil, es diputado de Podemos por Cádiz.

La izquierda y la llamada "Seguridad" es una de las asignaturas pendientes para ampliar esa avenida del nuevo laboralismo español que se está fraguando. Los conservadores y atrasistas siempre prefieren mirar las hojas del árbol. A eso le llama ORDEN; en cambio, la izquierda siempre mima las raíces y el tronco, por donde se bombean los nutrientes para alimentar las ramas voladizas. En definitiva, no es posible el orden (entendido como sumisión) con desigualdad, con la rampante indiferencia de una determinada élite respecto a la clase asalariada. La ley mordaza sirvió para eso, para acallar, para impedir la expresión del dolor. Los gritos y las pancartas de VIVAN LAS TANQUETAS que se han exhibido en la manifestación de hoy en Madrid no dicen mucho a favor de las personas que tienen encomendada la protección de la población, de la más vulnerable, de la más pobre, la que más  sufrimiento soporta. Y para que conste, en mi familia he contado con más de cuatro familiares de la clase obrera uniformada, y, además, conservadores, pero que en Córdoba votaban al PCE o Izquierda Unida. Al pan, pan, y al vino, vino. Como Odón Elorza.